Imagen recreativa del proyecto del bulevar y bosque urbano del Parc de sa Riera. | Redacción Local

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El Ajuntament de Palma recuperará el próximo año, tras un 2020 sin convocatoria, los presupuestos participativos y, además, contempla la ejecución de una treintena de los proyectos seleccionados de ediciones pasadas que aún no se ha hecho realidad.

En concreto, destinará un total de 1,5 millones de euros a los presupuestos participativos de 2021 (la misma cantidad que en 2019), que se repartirán entre propuestas que afecten al conjunto de la ciudad y proyectos que afecten a los diferentes distritos.

Como hace dos años, también se reservará una parte del dinero a aquellos proyectos de cariz social destinados a favorecer a colectivos con necesidades especiales o las medidas de igualdad y de integración social.

El concejal de Participació Ciutadana i Govern Interior, Alberto Jarabo, concreta que, en total se destinarán 2.228.590 millones, principalmente a partir de operaciones de crédito, a la ejecución de proyectos presentados en años pasados por entidades vecinales y ciudadanos particulares. Entre los proyectos que contarán con financiación, en este caso del área de Infraestructures, están el del huerto urbano de Son Flor, los juegos infantiles de Son Espanyol, mejoras en las zonas verdes de Son Fuster, nuevos aparatos de gimnasia de Son Roca, inversión en juegos infantiles adaptados o el bulevar y bosque urbano del Parc de sa Riera.

Este último es uno de los proyectos más emblemáticos que se prevé acometer. El ámbito del proyecto es el área correspondiente a la parte oeste del Parc de sa Riera y sus límites, las calles Joan Dameto y Sínia d’en Gil.

Este proyecto integra propuestas solicitadas por entidades vecinales o el colectivo Palma Verde a través de los presupuestos participativos de los años 2016 (bosque urbano) y 2017 (bulevar y carril bici).

Por una parte, se acometerá un corredor verde y la primera fase del futuro bosque urbano, con un presupuesto de 250.000 euros. Por otra, se construirá un bulevar con carril bici, con un coste de 300.000 euros, y finalmente un rocódromo urbano, presupuestado en 60.000 euros. En total se destinarán 610.000 euros, pero parte del proyecto se pagará con presupuesto propio, pues la partida de presupuestos participativos no es suficiente.

También en esta zona se propone la plantación de más de un millar de árboles, empezando por el anfiteatro y continuando hasta el límite sur, creando un bosque urbano.

Y finalmente se creará un área de juegos infantiles con diferentes elementos que servirán como conexión entre el paseo y el bosque urbano.

Estas actuaciones están enfocadas a mejorar la conexión del parque con la plaza Barcelona, incluyendo un carril bici y ampliando la acera, estableciendo un bulevar en la calle Sínia d’en Gil que servirá de mirador hacia el Parc de sa Riera, aprovechando los desniveles del terreno.