Un momento de la visita.

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Las obras del nuevo depósito de laminación para evitar vertidos en la Bahía de Palma, que se ejecutan en el Coll d'en Rabassa, avanzan según el calendario establecido y se prevé que esta infraestructura empiece a funcionar en noviembre de 2021.

El alcalde de Palma, José Hila, la directora general de Recursos Hídricos, Joan Maria Garau, y el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, han supervisado este viernes estas obras que avanzan según el calendario establecido, informa Cort en una nota.

El consistorio recuerda que las obras de excavación comenzaron el pasado enero y que este mes ya se realizan las tareas de encofrado y hormigonado en la losa del depósito y la construcción de los muros perimetrales.

Durante la visita, Hila ha subrayado que la ciudad se merece contar con «un buen sistema de saneamiento», ya que este nuevo depósito, con una capacidad de 50.000 metros cúbicos, permitirá que se reduzcan los vertidos en la bahía de Palma.

El consistorio explica que ya se han «hormigonado» 23 de las 35 partes de la losa, se han concluido 9 tramos de muros, de 7,5 metros cada uno, y que se están alzando los muros de la sala de bombas que impulsarán el agua del depósito hacia la depuradora.
Esta actuación, que forma parte del proyecto del nuevo colector interceptor y depósito de laminado en la ciudad, tiene un presupuesto global de 22,6 millones de euros y da trabajo directo a unas 40 personas.