Una empleada de Emaya desinfecta las calles con lejía el pasado mes de marzo, al inicio del estado de alarma. | Jaume Morey

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Emaya no desinfecta con lejía las calles de Palma desde que terminó el estado de alarma, el pasado 21 de junio, según denuncia el Sindicato Independiente de Trabajadores y Empleados de las Islas Baleares (SITEIB), el sindicato mayoritario de la citada empresa municipal.

Fernando Herrera, uno de los miembros de sección sindical de SITEIB en el departamento de Calidad Urbana de Emaya, reclama que se vuelvan a desinfectar con lejía las calles de Ciutat, debido al repunte de casos de COVID-19 que se está experimentando en Palma, el municipio más afectado de las Islas por la pandemia.

El presidente del comité de empresa de la sección de Aguas, Tomás Guerrero, añade que Emaya compró bastante hipoclorito durante el estado de alarma y asegura que aún queda suficiente para volver a limpiar las calles con lejía y contribuir así a evitar la propagación de virus.

SITEIB precisa que volver a desinfectar las calles tampoco requiere un un trabajo extra para los trabajadores de limpieza. Sí reconoce que se necesitan mecánicos que se encarguen de depositar la lejía en los vehículos. Más que un coste para la empresa entienden que se trata de una inversión muy importante, ya que se contribuye a evitar la propagación del coronavirus.

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Desinfectar la basura y los trastos que recogen los operarios

Herrara también reclama que se desinfecten las bolsas de basura tiradas en la calle y los trastos, ya que los operarios de Emaya tienen que recogerlas manualmente y puede que tengan COVID-19. También pide que se desinfecten los contenedores, ya que muchas veces los ciudadanos los abren con las manos.

Una operaria de Emaya limpiando los contenedores de basura durante el estado de alarma
Una operaria de Emaya limpiando los contenedores de basura durante el estado de alarma.

Para ello, solicita que un vehículo con lejía los desinfecte antes de que los peones pasen a recogerlos manualmente. Este protocolo se seguía durante el estado de alarma, pero con la llegada de la nueva normalidad la empresa ha decidido prescindir del mismo.

Además, lamenta que durante el estado de alarma no se desinfectasen las calles los fines de semana y que sólo se pusiese lejía en uno de los dos depósitos de los vehículos de limpieza.