El estado de los embalses es bueno y el mes pasado aportaron casi la mitad, el 45,7 %, del agua consumida. | Redacción Local

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El consumo de agua en Palma el pasado mes de junio fue el más bajo desde 2009 y durante la declaración del estado de alarma fue un 17 % inferior al del año pasado por esas mismas fechas.

Según las cifras aportadas por Emaya, entre el 15 de marzo y el 30 de junio se abasteció Palma con 8.735.771 m3 de agua, cuando el año pasado por esas fechas el consumo fue de 10.462.508 m3, lo que supone una reducción global en este periodo del 17 %.

Durante los primeros días del estado de alarma, entre el 15 y el 31 de marzo, la reducción del consumo fue del 11 %, pasando de 1.342.336 m3 de consumo a 1.514.438. En este periodo, se explica desde la empresa, aunque el confinamiento era casi total «debemos tener en cuenta que en 2019 todavía no se había producido el habitual incremento que se produce cuando comienza la temporada turística».

Con la llegada de abril ya fue más notable la reducción del consumo, un 17 % inferior en 2020 en relación a 2019. En los dos años durante este mes tuvieron lugar las vacaciones de Semana Santa, por lo que «por la falta de actividad turística, de restauración, ocio, comercial, deportiva, etc., la reducción del consumo de agua fue más acentuada».

El abastecimiento de agua en Palma en abril pasó de los 2.774.026 m3 de 2019 a los 2.309.324 m3 en 2020. La reducción en comparación al año anterior se fue acentuando a lo largo de este mes, superando el 20 % durante la última semana.

Por último, el descenso del consumo se hizo aún más evidente en mayo y junio, cuando llegó al 20 %. Concretamente, el abastecimiento en Palma durante el mes de mayo de 2020 fue de 2.531.666 m3, frente a los 3.039.517 m3 de 2019. En junio se pasó de 3.134.527 m3 de 2019 a los 2.552.445 m3 en 2020.

En algunos momentos esta reducción del consumo fue incluso del 30 al 33 %, como los días 6, 10, 13, 14, 20 y 28 de junio.

Así pues, se puede observar, una estabilización del consumo del agua en Palma en el periodo analizado. Mientras que los otros años se producían importantes incrementos con el inicio de la temporada turística (en junio de 2019 el consumo era un 14 % superior que en marzo del mismo año), este año el consumo de junio se situó al mismo nivel que el de la primera quincena de marzo, antes del estado de alarma.

Suministro

La reducción del consumo junto con el buen estado de las reservas hacen que el suministro de agua en Palma esté garantizado para los próximas meses, asegura Emaya. Las lluvias del invierno y, especialmente, las importantes precipitaciones de abril sitúan el nivel de los embalses en el 72,26 %, frente al 42,72 % del año pasado por estas fechas. Las fuentes también han sido este año una importante aportación de agua (la Font de la Villa y la d’en Baster están todavía activas) y los acuíferos se encuentran en buen estado. En junio la procedencia del agua de Palma era un 45,7 % de los embalses, un 45,4 % de los acuíferos subterráneos y un 8,9 % de las fuentes.

Este año no ha sido necesario comprar agua desalada ni se prevé adquirirla en próximos meses.