Las malas hierbas miden ya más de un metro y en algunas zonas del parque comienzan a tapar los bancos ya colocados, los cuales, además, están en su mayoría llenos de pintadas. La falta de mantenimiento y vigilancia es total. | Click

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Cort confía en reanudar las obras del bosque urbano del canódromo a finales de este mes y que la obra pueda inaugurarse antes del verano, probablemente en junio, con un año de retraso sobre la fecha inicial. El parón en las obras ha venido motivado por una serie de imprevistos que han supuesto un sobrecoste del 20 %, lo que ha requerido una tramitación administrativa compleja en base a la nueva Ley de Contratos Públicos de 2017, que para evitar los sobrecostes del pasado «es súper restrictiva», afirma el director general de Urbanisme, Biel Horrach.

Entre estos imprevistos, explica, hay tres temas clave. «El primero es que se encontró soterrado más material de obra de las edificaciones del antiguo canódromo del previsto, el cual se ha reutilizado para mejorar el sistema de drenaje». Eso ha permitido no incrementar el presupuesto con su envío a Son Reus.

Imprevistos

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Un segundo factor para el incremento de los costes fue «que los muros de contención que separan el canódromo de la calle Carles I eran bastante inestables y se han debido reforzar».

Además, añade Horrach, la recuperación de la acequia histórica que conectaba con el ámbito del Tirador ha sido otro de los motivos. «Allí se encontró con que el vallado que separaba el canódromo de la plaza Llorenç Cerdà se había realizado encima de la acequia. Los técnicos municipales se han encontrado con diferentes grados de dificultad según el tramo», admite.

Los imprevistos han incrementado en un 20 % el presupuesto inicial –de 853.050 euros–, que es el máximo que establece la ley, «lo que ha requerido una tramitación administrativa para la modificación de crédito». Esta misma semana se espera contar con el visto bueno de Tesorería, lo que permitirá tramitar la modificación del proyecto y su aprobación por la Junta de Gobierno antes de fin de mes.

En cuanto al deterioro del parque desde que se han parado las obras, que ha sido denunciado por los vecinos, Horrach admite que la responsabilidad de su seguimiento es de la empresa adjudicataria y que se ha pedido que la Policía Local vaya de vez en cuando. Aún así criticó que se haya roto el vallado y los actos vandálicos.