La edil de Podemos Sonia Vivas. | Redacción Local

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La reunión del equipo de Gobierno para abordar la crisis abierta tras las críticas de la edil de Justícia Social, Sonia Vivas (de Podemos), contra la reincorporación a sus puestos de policías locales acusados en la presunta trama de corrupción del ‘caso Cursach’ finalizó sin acuerdos y sin poner punto y final a las discrepancias.

Vivas explicó al finalizar que tanto PSOE como Més «se han comprometido a dar los pasos necesarios para garantizar la protección de los testigos y de los ciudadanos» sin vulnerar la presunción de inocencia. Si bien, no se concretó qué pasos serían esos, algo que se abordará en nuevas reuniones. La edil de Podemos, no obstante, admitió que «nuestro grupo sale satisfecho, pues se han podido exponer los argumentos y acercar posturas».

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A la reunión asistieron los tres ediles de Podemos, el PSOE solo envió a un concejal, Francisco Ducrós, su portavoz, mientras que Més no envió a ningún edil.
Mientras, los sindicatos policiales CSIF y CCOO cargaron este miércoles duramente contra las declaraciones de Vivas de los últimos días, en que criticaba a la edil socialista Joana Maria Adrover, responsable de la Policía Local, por la readmisión de estos agentes.

El CSIF apoyó a Adrover y al jefe de Policía en esta polémica, y criticó que «una regidora, que no es la responsable de Seguretat Ciutadana, quiera decidir sobre la organización interna (sembrando la duda de si su actuación tiene una motivación personal o rencor) en contra de las decisiones que ha tomado la edil que sí la tiene asignada».

También CCOO apoyó al nuevo jefe de Policía en su tarea de «intentar normalizar el funcionamiento» del cuerpo. Censuró las palabras de Vivas, que crean «confusión e inseguridad en la ciudadanía y ponen en duda la honestidad de los funcionarios».