El servicio municipal de parques y jardines llevará a cabo un tratamiento de la masa forestal consistente en la pulverización de un insecticida biológico que envenena por vía estomacal a las orugas de procesionaria.
Según ha informado el Ayuntamiento de la capital balear en un comunicado, el producto con el que se fumiga es inocuo para las personas, por lo que en los días siguientes a su aplicación no habrá ninguna restricción para pasear por el bosque de Bellver.
«Este tratamiento responde a la búsqueda de un equilibrio natural del ecosistema que tiene como objetivo la autorregulación del mismo, actuando cuando los niveles de población superan los umbrales de tolerancia», indica el consistorio.
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