Imagen de algunos de los alumnos realizando trabajos de mantenimiento en un camión de bomberos.

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La falta de bomberos en Palma y una plantilla envejecida supone que Cort debe pagar cifras muy altas en horas extra, solo en los últimos tres meses el gasto ha sido de más de 700.000 euros en horas extra. Es solo un ejemplo, porque los profesionales lamentan que esta situación se arrastra desde hace años.

En agosto, por ejemplo, se realizaron en el Cuerpo de Bomberos de Palma una media de 176 horas extras diarias, lo que supusieron unas 5.456 horas extras en todo el mes; en septiembre se hicieron unas 4.410 y otras 2.914 en octubre. En total, casi 13.000 horas extra. También de media, porque depende de la categoría laboral, las horas extras brutas diurnas se pagan a 49 euros y las nocturnas y festivas a unos 66 euros. Esto quiere decir que estas 13.000 horas extras han costado algo más de 700.000 euros: a razón de unos 363.000 euros las diurnas y 368.000 euros las nocturnas, domingos y festivos.

Desde mediados de los años 80 la Unión Europea y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias determinan que la ratio ideal es de un bombero por cada 1.000 habitantes, pero Palma cuenta solo con 180 efectivos operativos, en jornadas de trabajo teóricas de 40 horas semanales, para una población, a 1 de enero de 2018, de 440.772 habitantes, a la que hay que sumar la población flotante y en emergencias en el puerto y en los municipios limítrofes. Así, en base a esta recomendación, en Palma faltarían 260 bomberos.

En 1994 había más o menos un bombero por cada 1.500 habitantes y así se mantuvo hasta 2009, pero a partir de 2010 la ratio fue disminuyendo paulatinamente hasta llegar a la situación actual.

Las razones son varias, en especial la mala planificación de las incorporaciones y que las oposiciones para las nuevas plazas se han convocado distanciadas en el tiempo, «lo que ha provocado que la pirámide de edad del cuerpo sea escalonada, con grupos de edad muy diferenciados, lo que provoca que vayan pasando a segunda actividad o jubilándose muchos bomberos a la vez, sin posibilidad de reacción».

Por ejemplo, entre el año 1984 y 1992 se convocaron unas 113 nuevas plazas de bomberos, pero no se volvieron a convocar plazas hasta 8 años después. En el año 2000 se convocaron 15 plazas más y hasta 2011 se sacaron unas 70 más, y así desde que entraron los últimos nuevos bomberos en 2012 no han vuelto a entrar ninguna promoción más.

La realidad, explica uno de ellos, «es que, por ejemplo, hablando de bomberos rasos, hay 27 por turno, lo que nos da un sobrante de 7 que no basta cuando hay que dar formación, vacaciones, libres, permisos reglados, bajas o indispuestos, y hay que pedir efectivos que estén de libre pagándoles horas extras».

Esta falta «apabullante» de personal, además de que la plantilla está muy envejecida y muchos están de segunda actividad, para cumplir los mínimos de guardia diarios provoca la necesidad de muchas horas extra.

Ayuda extra en el taller

Una decena de alumnos de más de 45 años del taller de ‘Xapa i Mecànica’ de PalmaActiva, que cuenta con financiación del SOIB, están ayudando en el taller del Cuerpo de Bomberos. Estarán tres semanas y en la semana que llevan ya han realizado labores de mantenimiento en cinco vehículos auxiliares, en la autoescaleras más antigua del Cuerpo y en la autobomba. Con anterioridad han colaborado con la Policía Local.