En un comunicado, la plataforma ha mostrado «indignación» por la «dejación de funciones» del Ayuntamiento en Camp Redó. «Es lamentable que un edificio expropiado y custodiado por el propio Ayuntamiento acumule todo tipo de basura, chatarra, maderas, escombros, colchones, electrodomésticos y todo tipo de vertidos», han denunciado.
En este sentido, la entidad ha lamentado que el Bloque VIII «se ha convertido en una zona de residuos abandonada, ya que Emaya retiró los contenedores de basura adosados y se ha producido un efecto vertedero». Según la plataforma, los vecinos afirman que «se descargan escombros, maderas y electrodomésticos de vehículos de otras zonas».
«PELIGRO DE COLAPSO»
La entidad también ha alertado de que, según un informe de disciplina urbanística, el edificio está en «peligro de colapso», y actualmente «determinados grupos siguen accediendo al interior». «Cort tiene que precintar de forma urgente las entradas al edificio custodiado, y avisar del peligro de derrumbe con letreros», han reclamado.
Además, la entidad ha pedido ser informada de si se ha encontrado fibrocemento en los trabajos y avisar a los vecinos de su presencia
«Los vecinos de las viviendas sociales de Camp Redó, tienen que tener los mismos derechos que los vecinos de cualquier otro barrio. El alcalde José Hila no puede tratar con este desprecio a los residentes de esta zona de Palma, dejando que las ratas, los vertidos y la falta de mantenimiento y limpieza ponga en riesgo a los niños, ancianos y personas enfermas», han denunciado.
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