Imagen de algunas de las 110 jaulas de perros de que dispone el centro de protección de animales de Son Reus. | Redacción Local

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En estos momentos hay más de 100 personas en lista de espera para adoptar uno de los cerca de 30 perros que no son de raza potencialmente peligrosa que están en el centro sanitario municipal de protección animal de Son Reus.

El concejal de Medi Ambient i Benestar Animal, Ramón Perpinyà, reconoció que el principal problema para las adopciones de perros se da con aquellos que son de razas potencialmente peligrosas (PPP), de los cuales en estos momentos hay unos 40 en el centro municipal.

El año pasado, recordó el responsable municipal, entraron en Son Reus un total de 1.470 perros, de los que ahora mismo quedan 89, y tan solo se han sacrificado seis.

Sacrificio cero

Los sacrificios fueron de perros de estas razas potencialmente peligrosas que se encontraban enfermos, «por lo que fue más un eutanasia que un sacrificio por superar el tiempo de estancia en la perrera», dijo el edil, el cual reconoció que «esa es una situación que hace tiempo que no se produce». En otros casos fue el propio dueño del animal el que solicitó el sacrificio por tratarse de un perro excesivamente agresivo, motivo por el que su adopción o socialización resulta imposible.

El responsable socialista informó de que por cada perro que puede ser adoptado se limita a 5 la lista de espera, y en estos momentos más de un centenar de personas están pendientes de la adopción de un perro porque, admitió, «los canes pequeños y de razas no peligrosas se adoptan con gran facilidad en Son Reus».

Por eso, Perpinyà informó de que el énfasis se pone actualmente en la adopción de estos perros de raza potencialmente peligrosa, que «se facilitan al extremo si se trata de personas que los saben tratar y cuando se cumplen los requisitos que marca la ley». Para ello, explicó que «por nuestra parte las licencias de adopción de estos animales potencialmente peligrosos las tramitamos en apenas tres días, somos el municipio más rápido de Balears».

Actualmente hay algún perro de raza potencialmente peligrosa que lleva en Son Reus hasta 200 días.