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El Ajuntament de Palma corre el riesgo de perder la mayor subvención europea que ha conseguido en toda su historia, ya que a un año de que finalice el plazo ha gastado el 2,82 % de los 25,4 millones de euros del EDUSI. En concreto, gastó 30.874 euros en 2017 y ha ejecutado 687.857 euros en lo que va de año; en 2018 no consumió nada.

La portavoz de Ciudadanos en Cort, Eva Pomar, está muy preocupada por este asunto y lleva desde el pasado mes de julio reclamando el grado de ejecución de esta subvención europea, ya que puede perderse. «A falta de un año para acabar el plazo, el Ajuntament de Palma ha sido incapaz siquiera de gastar un 3 % de los fondos totales de 25,4 millones de euros destinados al Pla Litoral de Ponent, el proyecto EDUSI, que debía servir para la reconversión de una zona muy castigada».

En su opinión, es «una demostración de la incapacidad, la falta de conocimiento y de coordinación de este equipo de gobierno». Pomar denuncia que «la mayoría de los proyectos que se debían ejecutar están en el aire porque les resultan demasiado complejos para iniciarlos».

En este punto, lamenta que «los únicos gastos que hay son de personal, porque claro, aunque no se haga nada, hay una serie de personas destinadas al proyecto». Así como los dos estudios encargados en 2017. En concreto, 15.063 euros para un estudio de conexión de El Terreno con el Passeig Marítim y 14.999 euros para una asistencia técnica de Pymes.

En 2019 está previsto gastar 1.417.682 euros, pero hasta la fecha solo se han ejecutado 687.857 euros. La líder de la formación naranja en Palma critica que la pasada legislatura los dirigentes del Pacte se hiciesen la foto anunciando el proyecto de las piscinas de s’Aigo Dolça, pero este año solo han consumido 815 euros de los 262.279 euros presupuestados para 2019. «No olvidemos que es un proyecto de seis millones y va muy atrasado», reprocha.

Ante esta situación, el Pacte ha solicitado una prórroga a la Unión Europea para poder gastar los 25,4 millones –de los que Cort aporta el 50 %– hasta 2022. Pomar cree que «va a ser imposible que se ejecute el 100 % del proyecto» en ese plazo.