En la playa de Can Pere Antoni se producen vertidos casi cada vez que llueve y hay que prohibir el baño. | M. À. Cañellas

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La investigación a la anterior cúpula de Emaya se inició hace un mes y medio, pese a que no trascendió hasta el pasado viernes en Catalunya, cuando se requisó el ordenador que tenía en su domicilio la exgerente de la empresa, Imma Mayol. La actual dirección de Emaya ha justificado este retraso en informar porque la investigación se encontraba bajo secreto de sumario.

Pese a que continúa en esta situación, el actual presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, se reunió ayer con los portavoces de los grupos municipales para explicarles la situación, aunque no les dio más detalles de los que han aparecido en los medios de comunicación.

Malversación

No obstante, limitó la investigación a un delito medioambiental, pese a que fuentes próximas a la investigación aseguran que también se investiga malversación para saber si el dinero que se destinó a otros fines (compra de contenedores, contratación de personal...) podría haberse invertido en actuaciones para evitar los vertidos.

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Desde Emaya no quisieron realizar ningún comentario a los medios de comunicación, argumentando que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario.

Por su parte, Santiago Fiol, el particular que interpuso la primera denuncia por los vertidos de Emaya, expresó su satisfacción por el inicio de la investigación, ya que asegura que «el primer contaminante de Balears es la Administración Pública por las desaladoras y las depuradoras». Fiol añadió que «tienen un efecto mucho peor que el fondeo sobre la posidonia porque queda ahogada y desaparece. Por el contrario, si se arranca vuelve a crecer». No obstante, precisó que se tiene que regular el fondeo.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Navegantes del Mediterráneo, Biel Dolç, también expresó su satisfacción por el inicio de la investigación. Además, considera que «el Govern debería haber abierto expediente e investigar si los vertidos eran constitutivos de delitos».

También le parece «curioso que haya estudios de cruceros pero no de los vertidos».