Imagen de la bandera roja, tras el último vertido de aguas fecales en Palma. | M. À. Cañellas

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La Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma y entidades de El Molinar han pedido este domingo al alcalde de Palma, José Hila, que acabe de manera «inmediata» con los vertidos de aguas residuales en las playas de la ciudad. Los vecinos aseguran que, además del «ridículo» que se está haciendo por la mala gestión de las aguas y la política medioambiental del Ajuntament de Palma, «los palmesanos y los turistas tienen miedo a bañarse cada vez que llueve por si las aguas están contaminadas», ha manifestado el presidente de la federación, Miquel Obrador.

En un comunicado, la entidad se ha manifestado tras el enésimo cierre de las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí por los vertidos de aguas mixtas provocado por la lluvia. La federación ha instado al alcalde José Hila a «dejar de hacer el ridículo». «Estamos más que hartos que cada vez que caen dos gotas tengan que cerrar estas emblemáticas playas que no solo afectan a los vecinos que vivimos en el Molinar, Coll d'en Rabassa o Portixol, sino a todos los palmesanos», ha declarado Obrador.

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Los vecinos avalan la postura mantenida por 'touroperadores' y compañías turísticas, que han reclamado a Cort disponer de los «medios necesarios» para evitar los vertidos, además de señalar que el problema no es «culpa» de un sólo partido. «Todos los partidos que han dirigido el Ayuntamiento son culpables en mayor o menor medida, los palmesanos y los turistas tienen miedo a bañarse cada vez que llueve por si las aguas están contaminadas», ha insistido Obrador.

En este sentido, reclaman que cuando se produzcan cierres de playas por vertidos la bandera roja se disponga tanto en la playa como en las zonas de baño que dan al paseo de El Molinar ya que «muchos ciudadanos se bañan» en dicha zona.

Obrador ha instado a vecinos y entidades de Palma a «presionar» a los organismos públicos para encontrar soluciones. «Es necesario que el Ayuntamiento se tome muy en serio este problema ya que en estos momentos todo el tejido social y productivo de Palma exige soluciones, no solo palabras», ha concluido.