Se ha suprimido el tercer carril en dirección al aeropuerto. | Teresa Ayuga

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Primeras quejas de los transportistas una semana después de que se haya anulado por obras el tercer carril de la autopista que une Palma con el aeropuerto en dirección a Son Sant Joan a la altura del Palacio de Congresos. Según el Consell de Mallorca, promotor de las obras, esta situación se prolongará los meses de junio y julio, época que coincide con la temporada turística y cuando se intensifica de forma considerable el tráfico en la Isla, afectando a visitantes y a los residentes.

Desde la Federación Balear de Transportes (FEBT) no entienden por qué se han escogido estas fechas para unas obras que implican suprimir un carril de esta vía, más concurrida que de costumbre en estas fechas. Los representantes de algunas agrupaciones que integran la patronal, como la de transporte turístico, taxistas, rent a car y transporte de mercancías, expresaron su malestar por las molestias que supone la nueva situación.

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Por este motivo, y con el objetivo de conocer mejor la dimensión de la problemática, desde la FEBT han iniciado una encuesta entre sus asociados. Una vez que obtengan los resultados requerirán formalmente al Consell que tome medidas. La consellera insular de Territori en funciones, Mercedes Garrido, admitió, cuando las obras comenzaron, que estaba dispuesta a estudiar posponerlas en caso de que ocasionaran mucho caos.

Algunos transportistas afectados explicaron que han llegado a sufrir retrasos de hasta media hora. Los transportistas de mercancías, por su parte, detallaron que los conductores también sufren demoras que afectan al reparto.

La supresión temporal de este tercer carril se debe a la ejecución de la primera fase de las obras para transformar esta vía en un bulevar, en una vía urbana y obedece a la necesidad de retirar las vallas tipo New Jersey que hay en la mediana. Los tres carriles en dirección al centro se mantendrán y la supresión del tercer carril afecta a un tramo de 850 metros de autopista, entre la calle de Manuel Azaña y el torrente de na Bàrbara. El pasado viernes, pocos días después del inicio de las obras, ya se registraron embotellamientos en distintos momentos del día en este tramo, así como en otros puntos de la red viaria. Fue entonces cuando Garrido indicó que vigilarán su impacto, si bien se mostró escéptica al atribuir dichas retenciones exclusivamente a las obras: recordó que amaneció nublado y que muchos optaron probablemente por pasar el día en la ciudad. De hecho, hubo retenciones en numerosos puntos, señaló.