El director general de Serveis Socials, Joan Antoni Salas, y la regidora de Benestar i Drets en Cort, Mercé Borràs. | Mónica González

TW
17

El 93 % del crecimiento de población que tuvo Palma el año pasado fue de personas extranjeras, un total de 6.044 personas. Estas personas llegaron atraídas por una recuperación económica y la posibilidad de encontrar empleo en la ciudad, según explicó este jueves la regidora de Benestar i Drets en Cort, Mercé Borràs.

Pese a ello, también el año pasado se rompió una tendencia de 9 años de decrecimiento de extranjeros atendidos por los servicios sociales. Se pasó de los 5.814 de 2017 a los 7.051 del año pasado, lo que supone un aumento del 0,9 por ciento. La explicación es que no siempre que llegan a la ciudad estas personas encuentran trabajo enseguida, por lo que durante esos meses de transición recurren a las ayudas municipales, argumentó el director general de Serveis Socials, Joan Antoni Salas.

Borràs hizo un resumen de la memoria del área de 2018 y destacó que se atendieron 27.230 personas, un 6,11% de la población de la ciudad, tanto por parte de los centros de servicios sociales como por los distintos servicios asistenciales.

Solo por los centros de servicios sociales se atendieron 22.544 personas, lo que supone 1.636 usuarios menos que en 2017. De estas personas atendidas, el 67,8 % eran de nacionalidad española y el 31 % extranjeros.

En cuanto a los motivos por los que acuden a los servicios sociales, la regidora informó de que el 92 por ciento lo hicieron por dificultades económicas y la segunda razón más importante, para el 30 por ciento, eran las dificultades de integración social. En este sentido Borràs dijo que se ha reducido el número de personas que pidieron ayuda económica, un 6 % menos en relación a 2017 y un 13,5 % menos respecto a 2016.

En el contexto de disminución de recursos económicos destinados a las prestaciones económicas aumentan las destinadas a la vivienda, debido al incremento del precio de los pisos, y a las actividades de ocio para menores, añadió la edil. En este sentido reconoció que se ha tenido que modificar el catálogo de prestaciones para poder dar cobertura a más personas.

Otro dato de la memoria indica que 6.169 personas participaron el año pasado de 79 proyectos grupales y comunitarios en 38 barrios.

El servicio de atención a domicilio tuvo el año pasado 1.065 usuarios, el de comida a domicilio atendió a 919, el de teleasistencia a 953, los usuarios de los casals de autonomía personal fueron 45 personas y los de los centros de día, 145.

Por último, la regidora destacó la declaración de Palma como ciudad amiga de la infancia, la recuperación de tres centros de día y la finalización de la primera fase del desalojo de Son Banya tras haber tirado la última vivienda que se había vuelto a construir.