Imagen de bolsas de basura acumuladas en las calles de Palma. | J. M. Giménez

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Emaya recibió el año pasado un total de 8.450 demandas ciudadanas relacionadas con los servicios de limpieza y recogida de residuos. Las más numerosas se refieren a la falta de barrido (1.899), trastos abandonados (1.574) y contenedores llenos (1.650). También se presentaron demandas por bolsas abandonadas, cambio de ubicación de contenedores, mal estado de contenedores, suciedad alrededor de los contenedores o falta de limpieza con agua.

Pese a ese elevado número de demandas, la presidenta de la empresa, Neus Truyol, ha informado de que todos los conceptos se han reducido con respecto al año anterior. Las demandas por mal estado de contenedores se redujeron un 78% y las de la limpieza con agua, un 76%. En menor medida se redujeron un 56% las de contenedores llenos, un 54% las de bolsas abandonadas, un 30% las de trastos abandonados, un 26% las de cambios de ubicación, un 25% las de suciedad alrededor del contenedor y un 22% las de falta de barrido.

También se han reducido en un 58% las quejas formales en relación a los residuos y un 43% las quejas respecto a la limpieza.

Reducción de las quejas

La presidenta de Emaya, Neus Truyol, ha informado este miércoles de estas cifras y aseguró que esta reducción en las quejas y demandas está directamente relacionada con la mejora del servicio de limpieza de Emaya (barridos, limpieza de papeleras, etc.), que en 2018 recogieron de las calles un 45% más de residuos que el año anterior. Un año después de poner en marcha el nuevo plan de limpieza la presidenta de la empresa municipal hizo balance y consideró «muy positivo» el balance por la mejora de los servicios en todos los barrios de Palma.

Sobre la mejora del servicio, Truyol explicó que a lo largo del año 2017 se recogieron 2.961 toneladas de residuos frente a las 4.296 del año 2018. El incremento de 2015 a 2018 es aun mayor, de un 55,23%, dijo.

En cuanto a la razón es esta mejora, la regidora explicó que se debe al aumento de las frecuencias de barrido y al aumento de las rutas. Desde febrero 2018, recordó, se hace una limpieza diaria en todos aquellos barrios con alta densidad de población y elevada actividad en la vía pública, es decir en la corona entre las Avenidas y la vía de cintura. Asimismo se han incorporado 60 vehículos nuevos los dos últimos años, que suponen un aumento del 36 por ciento en la maquinaria de limpieza y una inversión de 5,5 millones de euros.

También desde 2005, prosiguió Truyol, ha habido un aumento gradual de personal. En 2008 había 522 operarios de media anual destinados a este servicio de limpieza frente a los 452 del inicio de la legislatura.

La presidenta de Emaya quiso destacan especialmente el aumento «espectacular» de la limpieza con agua, que reconoció, era una «asignatura pendiente». Ahora, afirmó, «mensualmente se limpian con agua todas las calles de Protección». Para ello la empresa ha multiplicado por 4 el número total de vehículos con capacidad de limpiar con agua, que han pasado de 12 a 48.