La ministra de Igualdad, Irene Montero (d) conversa con el diputado de Vox, Ignacio Gil (i) y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños (c) durante el pleno del Congreso celebrado este miércoles. | Efe

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La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha utilizado su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso para hacer un llamamiento a la Cámara y reclamar «un acuerdo» sobre la reforma de la Ley del 'solo sí es sí' «antes de que su debate llegue al Pleno» con la propuesta registrada por el PSOE, a la vez que ha desaconsejado a los socialistas aliarse con PP y Vox para volver al Código Penal de la sentencia de la 'manada'.

«Quiero dedicar los últimos segundos a dirigirme a la Cámara. Creo que tenemos que alcanzar un acuerdo antes de que ese debate llegue a este Pleno», ha declarado la ministra desde su escaño tras contestar a una pregunta sobre este tema realizada por el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro.

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La titular de Igualdad ha insistido en esta reclamación después en los pasillos del Congreso. Preguntada por los periodistas, Montero ha defendido la necesidad de «una respuesta unitaria» a «las decisiones judiciales minoritarias» que «han creado preocupación por la rebaja de condenas» a agresores sexuales y ha alertado del riesgo que sería votar «con PP y Vox» para «volver al Código Penal de la violencia e intimidación». Montero ha lamentado que el PSOE no haya accedido aún a mantener una reunión con su departamento, tal y como han solicitado esta semana y ha negado las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha asegurado que no han recibido propuestas de Igualdad.

«Pues llevamos más de seis y las han recibido», ha apuntado la titular de Igualdad. A su juicio, existen «soluciones técnicas de sobra» para lograr un acuerdo de consenso que permita mantener el consentimiento en el centro de la norma y evitar volver al Código Penal de la Manada que, según ha advertido Montero, «es para lo que quieren prestar sus votos PP y Vox». Para la ministra, es necesario ese acuerdo de Gobierno y «con la mayoría feminista» del Congreso para evitar el debate de la propuesta del PSOE en la Cámara baja.