El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez abandona el hemiciclo durante el pleno del Congreso celebrado este miércoles por la reforma de la ley del solo sí es sí después de que el PSOE y Podemos hayan demostrado su falta de acuerdo en este asunto. | Efe

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que el Gobierno va a resolver la situación de la ley del 'solo sí es sí' que está pendiente de reformarse, en medio de las diferencias que existen en el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos sobre la forma de llevarla a cabo. En los pasillos del Congreso, tras la sesión de control al Gobierno, Sánchez ha sido preguntado sobre si le incomoda que le pregunten constantemente por esta norma.

«Hombre, no. Vamos a resolverlo», ha contestado el presidente antes de abandonar la Cámara Baja. Este martes, el PSOE no logró el apoyo de sus socios de investidura para debatir la próxima semana en el Pleno del Congreso la reforma de esta ley, de modo que se llevará a cabo el 7 de marzo, la víspera de la manifestación del Día de la Mujer. En concreto, el Grupo Socialista quiso que el primer debate, el de la toma en consideración, se llevase a cabo el día 21 pero sus socios de ERC y Bildu le negaron la unanimidad que necesitaba. Es más, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, dijo después en rueda de prensa que tampoco iba a apoyar al PSOE porque prefieren dar tiempo a la negociación.

Por su parte, la ministra de Hacienda y Función Pública y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha lamentado que las propuestas que han venido presentando Podemos y el Ministerio de Igualdad para reformar la ley del 'sólo sí es sí' solo buscan ganar el relato y no permiten avanzar en la negociación porque no modifican el núcleo de las discrepancias entre los dos socios de coalición. Así, ha afirmado que «se pueden mandar muchas propuestas», en referencia a Unidas Podemos, que a su juicio «cuentan más para el relato» que para intentar solucionar el problema, según ha señalado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso tras las sesión de control al Gobierno.

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En esta misma línea ha indicado que si existe una discrepancia en «el núcleo» de lo que separa a ambas formaciones «y eso es lo que no se toca, se pueden mandar todas las propuestas que uno quiera, pero no se avanza», se ha quejado la 'número dos' del PSOE. Además ha defendido la proposición de ley presentada por el PSOE, que a su juicio evita que se rebajen las penas a los condenados por delitos sexuales -como ha sucedido desde que entró en vigor la ley del 'solo sí es sí' en octubre- y además mantiene el consentimiento en el centro de la ley, como reclaman desde el Ministerio de Igualdad.

También ha subrayado que si los grupos tienen otras iniciativas que cumplan estos requisitos, harían bien en presentarlas en el trámite de enmiendas. A este respecto, fuentes socialistas ponen en cuestión que las propuestas trasladadas por Unidas Podemos lograsen evitar que se sigan rebajando las condenas y se preguntan por qué desde Igualdad no se hacen públicos estos documentos. Reprochan además que el PSOE intentó el acuerdo durante tres meses y que si la otra parte no toca y se niega a tocar la causa del problema, deben preguntarse si realmente quieren reformar la ley.

Montero ha reiterado que hay que intentar «cerrar esa brecha» que presenta la ley y por tanto se deben presentar propuestas que permitan corregir las rebajas de penas aunque preservando el consentimiento «que es el núcleo de la ley», según ha remarcado.

Al ser preguntada sobre si deberían producirse ceses o dimisiones para mandar un mensaje de tranquilidad a la sociedad, ha señalado que el PSOE ya lo está enviando al presentar su proposición de ley e intentar que el trámite siga la vía urgente. Sin embargo, ha precisado que vivimos en democracia y el Parlamento tiene unas normas que el PSOE tiene que acatar. Se refería de este modo a la negativa de Unidas Podemos y los socios de investidura, ERC y Bildu, que este martes se negaron a agilizar el procedimiento de la ley para que se llevara al pleno de la semana que viene. De este modo, la toma en consideración no se producirá hasta el 7 de marzo.