El coordinador general del PP, Elías Bendodo. | Efe

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El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha asegurado este miércoles que la ley del 'solo sí es sí' y las consecuencias que ha tenido, con más de 400 rebajas de condenas a delincuentes sexuales, va a suponer el fin político del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A la par, ha avisado al PSOE de que no le van a regalar sus votos para modificarla si tratan de «meterles un gol» vía enmiendas. «La ley del 'solo sí es sí' es la sentencia política de Sánchez, »sin ninguna duda", ha expresado Bendodo en una entrevista en EsRadio, recogida por Europa Press, al ser preguntado por si el PP va a apoyar la propuesta de reforma presentada por los socialistas.

Bendodo ha reiterado la mano tendida de los 'populares' al PSOE para corregir esta «chapuza» de ley «ideada por Podemos y ejecutada por Sánchez», lo que no significa --ha precisado-- que vayan a votar a favor «sí o sí». En este sentido, ha utilizado las palabras de ayer de Sánchez en las que asumía las consecuencias que ha deparado la ley, para afirmar que la decisión de quien quiera votar al PSOE en el futuro también «tiene efectos indeseados»: «Y me quedo corto», ha completado.

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Bendodo ha señalado que están centrados en leer «bien» el texto y ha insistido en que buena parte de la proposición de ley del PSOE es una copia «clavada» de la que presentó antes el PP, «lo que tiene de los nervios» a la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho.

Así, ha trasladado que están dispuestos a apoyar la reforma si va «en la línea» de lo planteado por el PP y no se cumple la «costumbre» del Gobierno --ha continuado-- de «meter goles con la letra pequeña y vía enmiendas». «El PP está para ayudar, pero no a cualquier precio. Para frenar las tropelías del Gobierno es necesario nuestro voto, pero si se manipula la letra pequeña o vía enmiendas, no» lo tendrá, ha avisado. Con todo, ha manifestado que el PP «no está para ayudar» al PSOE, sino al interés de España, y ha calificado a Sánchez de «insensible» y soberbio por preocuparle solo «las encuestas», al tiempo que le ha instado a cesar a Montero. «No le queda otra opción», ha sostenido.