Los trabajadores que cobren menos de 21.000 verán incrementado su sueldo. | @ pressfoto

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Las personas que cobren hasta 21.000 euros brutos anuales y más de 14.000 euros (los que cobran menos no tributaban antes, ni tampoco ahora) tendrán un incremento salarial debido a la reforma del IRPF que ha aprobado el Gobierno. José María Mollinedo, secretario general de los Técnicos de Hacienda (Gestha) ha explicado que esta medida entró en vigor desde el día 1 de enero y se aplicará con las nóminas de febrero, modificando también las retenciones de las nóminas de enero. De este modo, el aumento de sueldo será mayor en la segunda mensualidad de 2023, ya que se regularizan dos meses.

Gestha ha calculado varios supuestos para ver cuánto más puede percibir cada asalariado, en función de sus características (importe del sueldo, número de hijos, composición económica familiar, etc.); puede consular aquí la tabla completa. Por citar un ejemplo, una persona soltera sin hijos que cobre 17.000 euros brutos anuales tendrá unas retenciones por IRPF en 2023 de 761,47 euros; es decir, 576,83 euros menos que el ejercicio anterior. Por tanto, si tiene 12 pagas anuales, cada mes verá como su nómina aumenta en 48 euros.

Esta nueva tributación también afecta a los empleados -cuyos cónyuges no trabajan o ingresan menos de 1.500 euros anuales- que cobran más de 21.000 euros, los cuales hasta 24.500, 26.500 y 28.500 euros brutos anuales tendrán menos retenciones. Sin embargo, en estos casos lo que perciban de más cada mes se le descontará de menos en la devolución de la declaración de la renta, puesto que habrán contribuido menos. «Por tanto, no se produce un alza salarial real, solo se les bajan las retenciones para que se aproxime al resultado del IRPF», ha precisado el secretario general de Gestha.

Por ejemplo, un asalariado que ingrese 23.5000 euros anuales y no tenga hijos tendrá una retención de 3.124,86 euros al año; es decir 199,14 euros anuales menos que antes de que se aplicase la nueva regulación. Se calcula que unos 250.000 empleados que perciben entre 21.000 y un máximo de 28.500 euros vean incrementada su nómina, esencialmente las familias en las que solo un cónyuge trabaja. Sin embargo, en la misma cantidad verán reducida la cuantía a devolver en la declaración de la renta, por lo que el resultado final es el mismo antes y ahora. «Algunas personas se llevarán una sorpresa al ver que una cantidad a devolver en la declaración de la renta correspondiente a 2023 es menor a la habitual de años anteriores, ya que desconocen esta medida», ha avanzado Mollinedo.

El objetivo de esta medida del Ministerio de Hacienda es poner fin a los conocidos «errores del salto», que se producían cuando por una cantidad muy pequeña de dinero se pasaba a otro tramo de la renta, lo que obligaba a pagar más impuestos. En concreto, se modifica el cálculo de las retenciones para adaptarse a la ampliación de la reducción por obtención de rentas del trabajo, aprobada en los Presupuestos de 2023, que eleva el límite de su aplicación a los rendimientos netos del trabajo inferiores a 16.825 euros a 19.747,5 euros. A consecuencia de ello, se eleva el umbral para estar obligadas a presentar la declaración para las personas con rentas íntegras del trabajo hasta 15.000 euros; antes eran 14.000 euros. «En cualquier caso, la nueva reducción supone una menor tributación con la que el Gobierno prevé que se reducirán las retenciones de IRPF para la mitad de los trabajadores», ha concluido el secretario general de Gestha.