La actual líder de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, junto al portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, durante la VI Asamblea del partido que se celebra durante todo este fin de semana. | FERNANDO ALVARADO

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El candidato perdedor de las primarias de Cs, Edmundo Bal, ha dado por zanjada «la pelea» que con la lista ganadora que apoyaba Inés Arrimadas y ha valorado la «generosidad» del nuevo secretario general, Adrián Vázquez, al integrar a los suyos en el Consejo General. «Es muy buena señal», ha dicho. Con estas palabras de agradecimiento, Bal entierra el hacha de guerra, que provocó una ruptura del partido en este proceso para renovar la dirección: «Es un signo bueno hacia la unidad, han sido razonables y generosos, especialmente Adrián Vázquez, que ha abierto la mano», ha dicho Bal en declaraciones a los periodistas en el marco de la VI Asamblea que se clausura este domingo.

Al cerrar este capítulo de enfrentamiento, ha señalado, se abre un «un buen camino» para que el partido pueda dirigirse «con éxito» a las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Si bien no sabe nada acerca de si seguirá como portavoz adjunto en el parlamentario del Congreso, un papel que probablemente decida mañana la Ejecutiva en su reunión, ha asegurado su compromiso para seguir trabajando de la misma manera que hasta ahora dentro del grupo, decidiendo todo por consenso y ayudándose entre todos, porque tiene claro que el objetivo es obtener «el mejor resultado posible» en los comicios.

Ha insistido en que el acuerdo alcanzado con el nuevo equipo de Cs «es muy razonable» y ha subrayado que ganando con un 53,2 por ciento de los votos en las primarias no es posible que impusieran su criterio al 47 por ciento que suman las dos listas perdedoras, aunque ellos seguirán defendiendo su criterio.