Varios asistentes aplauden desde la tribuna de invitados tras aprobarse la ley trans durante el pleno celebrado en el Congreso de los Diputados este jueves. EFE/ Chema Moya | Chema Moya

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Los colectivos trans, bisexuales, intersexuales y LGTBI, así como otras organizaciones y activistas, han celebrado a las puertas del Congreso la aprobación de la nueva Ley Trans que reconoce la autoderminación de género y desarrolla una serie de medidas para garantizar los derechos de estas personas. La ministra de Igualdad, Irene Montero, y diputados de Unidas Podemos han salido de la Cámara Baja a la calle jaleados por más de medio centenar de personas, que les esperaban en la escalinata del Congreso para retratarse en este día a las puertas de los Leones.

Con banderas LGTBI, trans y lanzando bengalas, los colectivos han recibido a la ministra antes de hacerse la foto. La exdiputada socialista de la Asamblea de Madrid Carla Antonelli ha participado en esta celebración, a la que también ha asistido el diputado del PSOE Arnau Ramírez y el secretario LGTBI de la Ejecutiva Federal socialista, Víctor Gutiérrez. En la concentración, en la que había ciudadanos -algunos menores- y activistas se han coreado frases como «Sí a los derechos y a la ley Trans» o «Qué viva el Ministerio».

La presidenta de la Plataforma Trans en España, Mar Cambrollé, ha incidido en que este colectiva llevaba 20 años dependiendo de cirugías y tratamientos y la nueva ley supone reconocer a estas personas sin tratamientos médicos ni psicológicos, «cumpliendo con el Consejo de Europa y la resolución de Naciones Unidas». «Hoy España es referente en Europa y es un día importante para la democracia», ha dicho mientras la presidente de FELGTBI+, Uge Sangil, ha pedido recordar a las personas que hoy no lo han podido celebrar al tiempo que ha lamentado la abstención de la diputada socialista Carmen Calvo, «que demuestra que no tiene altura de miras y no vela por los derechos de la ciudadanía».

Ana Valenzuela, presidenta de Chrysallis, ha recalcado que «por fin los menores se ven reconocidos en una ley, con sus nombres» y que «aunque faltan derechos por reconocer es un gran avance».