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El fármaco MSC-1 diseñado por el Vall d'Hebron Institut d'Oncologia (VHIO), que forma parte del Hospital Universitari Vall d'Hebron de Barcelona, ha demostrado en un ensayo en fase I ser «seguro y bien tolerado» en pacientes con tumores sólidos avanzados. Son los resultados que publica la revista 'ESMO Open' del primer ensayo clínico en fase I del MSC-1 que se ha realizado en 41 pacientes con cáncer de páncreas, colon, cabeza y cuello, ovario o próstata, todos ellos en estado avanzado y que habían sido tratados previamente con diversos tratamientos oncológicos, ha informado el VHIO este jueves en un comunicado.

El objetivo del ensayo era determinar la seguridad y tolerabilidad, la dosis recomendada para la fase II del ensayo, la farmacodinámica y la farmacocinética del anticuerpo monoclonal MSC-1. Los pacientes tratados con MSC-1 no presentaron toxicidad en ninguna de las dosis suministradas, ni efectos adversos graves relacionados con el tratamiento, además de que se pudieron estudiar biopsias de los pacientes para entender el mecanismo de acción del fármaco.

El investigador ICREA y codirector del Programa de Investigación Preclínica y Traslacional del VHIO, Joan Seoane, ha afirmado que la misión del MSC-1 es bloquear la proteína LIF, que «está involucrada en diversos procesos fisiológicos y patológicos y participa por dos vías en el desarrollo embrionario: protege al embrión del sistema inmunitario de la madre promoviendo un ambiente inmunosupresor, y promueve la proliferación de células madre durante el desarrollo del embrión».

Investigación

«En algunos tipos de cáncer los niveles de LIF están alterados, de manera que el tumor se apropia de las funciones de esta proteína para desactivar el sistema inmune contra las células tumorales y para incrementar el número de células madre tumorales, impulsando el crecimiento y la progresión del tumor», ha añadido. El anticuerpo MSC-1 bloquea la señalización de la proteína LIF de forma que, por un lado, activa la respuesta inmune antitumoral y por el otro inhibe las células madre tumorales en pacientes con tumores sólidos avanzados.

Los resultados de este ensayo avalan la hipótesis de los investigadores de que LIF podría ser una «diana terapéutica» para tratar a pacientes con tumores sólidos avanzados. Aunque el objetivo de un ensayo clínico fase I no es el estudio de la eficacia del fármaco, en los pacientes tratados durante el ensayo se observó que en 9 pacientes (23,7%) el tumor paró de crecer, y en el caso de un paciente con cáncer de páncreas avanzado y tratado previamente con 4 fármacos diferentes se observó una reducción del tumor del 40% en una de las lesiones. Seoane ha explicado que ya han iniciado un ensayo clínico fase II de MSC-1 (ahora AZD0171) en combinación con el agente inmunoterapéutico anti-PD-L1 en pacientes con cáncer de páncreas avanzado, «cuyos resultados deberían determinar la eficacia antitumoral del fármaco».