Efectivos del operativo contra incendios de Baleares en Son Bonet (Marratxí). | M. À. Cañellas

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El Gobierno ha aprobado dos anteproyectos de ley para «homologar y armonizar» la situación laboral de los bomberos forestales y de los agentes medioambientales en España con una legislación básica en todo el territorio nacional. En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha señalado que se trata de saldar una «deuda histórica», y que ambos anteproyectos apuntalarán el «compromiso» del Gobierno en la prevención y la lucha contra los incendios forestales, y en la protección de quienes nos protegen frente a ellos, «dos realidades indisociables».

Ribera ha explicado que este nuevo marco jurídico definirá las tareas a desempeñar por los agentes forestales y medioambientales, entre las que se encuentran las labores de custodia y vigilancia de la naturaleza, apoyo a la gestión del medio ambiente, y auxilio y colaboración en emergencias y protección civil en el medio natural. De este modo, dichos agentes pasarán a tener la consideración de «policía administrativa especial y de policía judicial en sentido genérico», y tendrán a todos los efectos legales el carácter de agentes de la autoridad, sin perjuicio de la obligación de colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Con respecto al anteproyecto de los bomberos forestales, la vicepresidenta ha remarcado que se establece un nuevo marco con derechos, deberes, medios de los que deben estar dotados, medidas de seguridad y de coordinación en sus actuaciones, teniendo en cuenta que, en numerosas ocasiones, trabajan en incendios fuera de su comunidad autónoma. Los incendios forestales en España en los últimos años han provocado «consecuencias medioambientales, económicas y humanas irreparables», ha recordado Ribera, para incidir en los efectos del cambio climático, como olas de calor, cada vez más frecuentes y prolongadas, y que hacen que los incendios sean más virulentos y se propaguen con más facilidad.

«Los incendios no entienden de fronteras territoriales, han cambiado su patrón -ya no son estacionales- y exigen cada vez más una mayor coordinación y cooperación», ha dicho. Dicha norma regulará -con carácter básico- las condiciones en las que los bomberos llevan a cabo su trabajo, con independencia de la naturaleza jurídico-laboral del personal, ya sea funcionario, personal laboral o contratado por empresas públicas o privadas a las que las administraciones públicas hayan contratado para la prestación de estos servicios.

Entre las funciones que deberán desempeñar los bomberos forestales se encuentran las operaciones de extinción de incendios forestales, las tareas de prevención, vigilancia y detección y el mantenimiento de infraestructuras, equipos e instalaciones para la prevención y extinción de estos incendios. Este nuevo marco redundará en una mayor profesionalización y eficacia y permitirá a los bomberos forestales desempeñar su importante labor de una manera óptima y segura, ha concluido la ministra.