Vista de un panel con el Ibex 35, el principal indicador del parqué madrileño de la Bolsa este lunes que ha abierto con pérdidas del 1,71 %, y se encuentra por debajo de los 8.000 puntos, pendiente de los datos finales de los PMI de agosto. | Vega Alonso del Val

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«La Bolsa española está en caída libre». Así define Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, la situación del Ibex 35. Cabe destacar que la semana pasada el selectivo español acumuló la peor racha de toda su historia, con 12 semanas consecutivas de pérdidas; se rompió con el alza del pasado viernes. Este lunes los valores siguen a cayendo, principalmente debido al corte del suministro de gas que ha realizado Rusia, que está afectando a casi todos los mercados.

Preguntado por qué está sucediendo esto en la Bolsa española. Langa ha respondido que «tras unos años buenos en las bolsas, se ha iniciado un cambio de tendencia desde finales del año pasado. La recuperación postCOVID fue muy brusca en la mayoría de índices mundiales (aunque el Ibex estaba a la cola), pero la rápida recuperación económica que se estaba dando ha provocado unos 'ruidos' de mercado que han afectado a las bolsas». En este punto, ha argumentado que «la inflación desbocada en todo el mundo, fruto en parte por el aumento de consumo tras la pandemia y, en parte, por la exagerada reacción alcista de las materias primas, ha hecho que los bancos centrales cambien sus políticas y cada vez de forma más agresiva».

De este modo, «las subidas de tipos de interés, que normalmente no afectan negativamente a las bolsas (al menos las primeras), sí lo están haciendo en esta ocasión, principalmente porque estas van acompañadas de una ralentización económica». Langa ha precisado que «ni una ni otra tienen porqué afectar a las bolsas, ya que ni siempre que hay subida de tipos, ni siempre que hay recesión las bolsas bajan; pero si a esto le unimos la guerra de Ucrania, los coletazos de la COVID y las subidas previas han hecho que el cambio de tendencia sea un hecho».

Si la situación del mercado español es mala, hay otros mercados que están aún peor. «Justamente la Bolsa española, tras hacerlo muy mal en los años precedentes, en los últimos meses lo está haciendo menos mal que otros índices. El peso de la banca, beneficiada por la subida de tipos, hace que las caídas queden un poco moderadas. De hecho, en estos momentos el Ibex cae algo más del 10 %; cuando el EuroStoxx (índice de las 50 empresas más relevantes de la zona euro) pierde un 19 %; o el S&P americano, un 17 %. Tampoco es la que menos baja, el FTSE británico solo pierde un 2 % e incluso hay bolsas en positivo en este 2022 como la brasileña o la india».

¿Seguirá cayendo la Bolsa?

El director de Corredordefondos.com reconoce que es difícil de predecir. «Es posible que el mercado haya sobre reaccionado y que las caídas no estén justificadas. Viendo las presentaciones de resultados de empresas (es importante destacar que invirtiendo en Bolsa compramos empresas reales) parece que así es. Los resultados vencen a las expectativas de forma muy importante, especialmente en empresas poco endeudadas y con capacidad de fijar precios, que es lo que hay que buscar hoy en día. Sin embargo, claro que puede caer más, el mercado puede ser irracional más tiempo, o simplemente que la situación macroeconómica afecta más a las empresas de lo que lo está haciendo. Por eso los inversores deben diversificar mucho entre zonas geográficas y sectores y tener estrategias de protección».

No son buenos momentos para los inversores, que están perdiendo dinero en función de lo que hayan invertido y cómo lo estén haciendo. «Hay tantas formas de invertir y tantos activos que puede haber gente que esté ganando y gente que lo esté perdiendo casi todo. Por poner un ejemplo, nuestra cartera más arriesgada (que invierte todo en bolsa) está perdiendo menos del 10 % porque además de estar muy diversificada geográfica y sectorialmente, está más invertida en empresas y fondos que se ven menos afectados por esta situación o, al menos, que puedan recuperarse antes. Claro, quien esté invertido en empresas muy endeudadas con poca rentabilidad, pueden estar perdiendo más del 50 %.

Las empresas que más están sufriendo son las que tienen más deuda o menos capacidad de repercutir precios. Por ejemplo en España las perores son Fluidra, Rovi, Grifols e IAG, que pierden un 56 %, 34 %, 32 % y 28 %, respectivamente. En el EuroStoxx las peores son Philips (material sanitario, que pierde un 48 %); la inmobiliaria Vonovia (-45 %); Adidas (-43 %) e Infineon (tecnológica, -41 %).