El cineasta Fernando Colomo (2i), la productora cinematrográfica, María Luisa Gutiérrez (c) y el productor José Antonio Hergueta (3d) apoyaron las reclamaciones de las asociaciones de productores de cine y audiovisual. | Efe

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Significativa imagen en el Congreso de los Diputados. Este jueves a última hora se produjo una situación nunca vivida antes en lo que va de legislatura, y que muestra el distanciamiento de las partes que forman el Gobierno en temas específicos. Los representantes de Unidas Podemos se plantaron ante una ley propuesta por el Consejo de Ministros del que forman parte. Lo hicieron después de que sus socios en el ejecutivo de coalición, el PSOE, introdujera una enmienda técnica a la Ley Audiovisual que para los morados suponía desvirtuar el espíritu del texto trabajado previamente por el ejecutivo. Finalmente, los votos del PP fueron decisivos para que la Ley Audiovisual del Gobierno no decayera.

Hasta el final no se desveló el posicionamiento de Unidas Podemos, irritados por la actuación de sus socios en el ejecutivo que algunos analistas políticos no han dudado en tildar de «filibusterismo parlamentario». El hecho de incorporar una enmienda técnica a última hora poco antes de la votación que ha sido muy criticada por parte del sector audiovisual, porque puede entregar más dinero de las ayudas a la producción a las grandes productoras dependientes de las televisiones privadas. En este contexto Esquerra (ERC) votó en contra de la propuesta.

Ello ha motivado que se viertan algunas dudas sobre la viabilidad del Gobierno, al que últimamente ya le han fallado sus socios republicanos en alguna ocasión. Al respecto, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este viernes que el ejecutivo «no está en peligro, en absoluto». «No es la primera vez que hay grupos políticos que cambian su voto a última hora», ha asegurado en una entrevista en Catalunya Ràdio voto en contra de ERC. Calviño ha dicho estar sorprendida por el rechazo de ERC, que cree que cambió el sentido de su voto a última hora: «Nosotros ya habíamos acordado un texto que es muy favorable para la producción en catalán». No cree que se pueda dar por perdida la mayoría de la investidura, y avala la estrategia de la «geometría variable», que ya en el pasado le ha llevado a aprobar leyes con el apoyo de la oposición. Precisamente esta postura es muy criticada de forma recurrente por el sector minoritario del Gobierno.

El apunte

El PP niega presiones

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha asegurado este viernes que su partido «no comparte» el proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual del Gobierno y, de hecho, ha subrayado que la han enmendado en profundidad. Sin embargo, ha explicado que el Grupo Popular optó por la abstención para evitar una «sanción millonaria» de Europa, negando que haya sido por presiones de las televisiones.

Ante el hecho de que Unidas Podemos también optara por la abstención, cuando es socio de gobierno del PSOE, Gamarra ha recalcado que la votación de esa norma demuestra la «enorme debilidad que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez». «Ya ni tan siquiera los dos partidos de la coalición son capaces de apoyar una ley del Gobierno (...) vemos a un Pedro Sánchez que se está quedando solo y desorientado».