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Duras imágenes las compartidas en las redes sociales este mismo viernes por parte de RTVE en la valla fronteriza de Melilla. En un vídeo publicado por la corporación pública se aprecia a una persona descendiendo de la valla. Incluso antes de llegar al suelo recibe algunos golpes de los policías que se disponen a arrestarlo, aunque lo peor le espera poco después. Una lluvia de golpes es el desenlace de unas imágenes que han herido la sensibilidad de numerosas personas en nuestro país.

Algunas figuras de la primera línea política como Íñigo Errejón han alzado la voz, y han dejado claro que escenas como estas no son admisibles en un estado democrático como España. La cuestión fronteriza entorno a la ciudad autónoma al otro lado del Estrecho supone un asunto de plena actualidad y de refriega política, en los días que han sucedido al descalabro de la dirección política del PP, el principal partido de la oposición. En este sentido Vox ha vuelto a aprovechar la ocasión para enarbolar sus típicas banderas en cuestiones como la inmigración y la seguridad o la integridad territorial. Por ejemplo, en las últimas horas Javier Ortega Smith ha mostrado públicamente garfios para dotar su visión de la cuestión fronteriza de un elemento de violencia, y no ha perdido la oportunidad de posar en fotografías junto a las Fuerzas y Cuerpos del Estado.

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Entre tanto otras sensibildades ponen el foco en la escena violenta. Consideran que tras esa ejecución existen tintes de racismo o xenofobia. La polémica ha alcanzado cotas importantes durante la jornada de este viernes y ha suscitado intensas discusiones en las redes sociales, donde numerosas voces han pedido al ministerio del Interior que investigue de urgencia la actuación de los funcionarios.

Es el caso de Unidas Podemos, quien mediante varias preguntas parlamentarias han reclamado al departamento de Fernando Grande-Marlaska si piensa cesar a los responsables, en caso de que una investigación acredite estas presuntas agresiones. Al respecto, detallan que varias organizaciones de derechos humanos han denunciado la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial las de varios agentes de Policía que hicieron uso de la fuerza, aludiendo a posibles disparos al aire o golpes contra personas, una veintena de las cuales acabaron internadas en un hospital.