Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Son Llàtzer. | Teresa Ayuga

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La efectividad de la vacuna contra el coronavirus disminuye de forma progresiva con los meses, pero un estudio del Ministerio de Sanidad recoge que en todas las edades la protección de la vacunación sigue siendo alta, sobre todo en la prevención de la hospitalización, donde la reducción del riesgo para los vacunados continúa estando alrededor del 90 % en todos los grupos. El Ministerio de Sanidad ha publicado en su portal web el III Informe de análisis de la efectividad de la vacunación frente a la covid-19 en España, que, entre otros datos, recoge que en las residencias de mayores se mantiene una efectividad de la vacunación elevada frente a hospitalización y defunción en los últimos meses. En los mayores de 80 años se observa un incremento de la efectividad a partir de noviembre de 2021, posiblemente relacionado con la administración de dosis de recuerdo en este grupo de edad. De hecho, el informe recoge que la protección frente a la infección, la infección sintomática y la hospitalización por COVID disminuye conforme pasan los meses, si se comparan aquellas personas vacunadas en los primeros meses (marzo, abril y mayo) respecto a las vacunadas en junio.

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Esta disminución progresiva de la efectividad se da en personas de más de 80 años y también en los grupos de 70-79 años, 60-69 años, 50-59 años y 40-49 años. En concreto, en los centros de mayores los resultados publicados en octubre indicaban que la efectividad se mantenía en valores superiores al 96% frente a infección, infección sintomática, hospitalización y defunción, en los vacunados desde mayo en adelante. Sin embargo, en los vacunados en marzo la efectividad disminuía a 58%, 64%, 65% y 77%, frente a infección, infección sintomática, hospitalización y defunción, respectivamente, lo cual podría indicar una pérdida de inmunidad con el tiempo desde la vacunación.

Tras la administración de las dosis de recuerdo se mantiene en valores en torno al 80% la protección frente a la hospitalización y defunción en los centros de mayores, lo que apunta a un efecto beneficioso de la dosis de recuerdo. Este estudio constata también que la protección frente a la infección que ofrece la vacuna sigue siendo en general menor que frente a eventos graves (entre el 32% y el 84%, según los grupos de edad). La protección frente a la infección sin síntomas es muy variable según los grupos de edad: 78,8 % para el grupo de entre los 18 y los 49 años, 66,3 % entre los 50 y los 59 años, 80,5 % entre 60-69, 84,2 % entre los 70 y 79 años y el 78 % en el caso de los mayores de 80. La protección de la infección sistemática es menor en la población de entre 18 y 49 años (un 30,5 %) y mayor en el grupo de entre los 70 y 79 años (86 %). La efectividad de la vacunación para este grupo de fue de 84,2%, 86%, 93,2% y 94,8% frente a infección, infección sintomática, hospitalización y fallecimiento, respectivamente. Para el grupo de 18-49 años fue de 32%, 30%, 86% y 70%, los menores valores de efectividad de todos los grupos estudiados.