El expresidente del Palau de la Música Félix Millet. | Antoni Oliver

TW
3

Una juez investiga de nuevo al expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet, que se encuentra en prisión condenado por el expolio de esta institución, por la desaparición de objetos de valor embargados en esta causa.

Según ha avanzado El País, una jueza de Granollers (Barcelona) ha citado como investigado a Millet por la desaparición de varios de los objetos de valor de su casa en L'Ametlla del Vallès (Barcelona), que estaban embargados por orden judicial y que deben servir para resarcir parte de los 23 millones del expolio.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado en un comunicado de que el juzgado de Instrucción 4 de Granollers abrió diligencias el pasado mes de mayo contra Millet por los delitos de falsedad documental y apropiación indebida, después de recibir una denuncia de la Agencia Tributaria.

Hasta la fecha, se han practicado varias diligencias y se está a la espera de que se fije la fecha para que el expresidente del Palau de la Música declare de nuevo como investigado, según el escrito del Tribunal.

Los abogados del Palau, Marc Molins y Laura Parés, lograron que la Audiencia de Barcelona -que juzgó el caso Palau y es la responsable de ejecutar la sentencia y recuperar las cantidades sustraídas- autorizara el año pasado la entrada de unos peritos a la casa de L'Ametlla para valorar las 44 piezas de arte embargadas, pero descubrieron que faltaban algunas.

Entre ellas, habían desaparecido obras como un piano de cola de madera, un cabezal de cama del siglo XVIII, unos colmillos de marfil labrados o una decena de figuras de animales, también de marfil.

Estas 44 piezas forman parte de los bienes que en 2012, en plena instrucción del caso Palau, el juez embargó tras ordenar el registro de la vivienda.

El expresidente del Palau quedó entonces como depositario y se le advirtió de que debía conservar los objetos en el estado en que se encontraban y de «la prohibición de disponer de los mismos».

Millet permanece en prisión desde junio de 2020, después de que el Supremo confirmara la sentencia que le condenó a nueve años y ocho meses de cárcel, al pago de una multa de 4,1 millones y a devolver lo robado.