Según el opinador Vox en la Comunidad de Madrid pide cosas típicas de los comunistas. | Efe

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«Liberal es que haya estado y haya ley. Lo otro es anarquista, comunista, fascista, me da igual». Son palabras literales de Federico Jiménez Losantos, el periodista radiofónico al que últimamente atizan las redes sociales por echar en cara a Vox algunas incongruencias, según su sentido común y su parecer.

Jiménez Losantos ha sido uno de los nombres de la jornada después de su intervención, especialmente por una frase: «Ninguna persona podrá ser obligada a someterse a tratamiento, procedimiento médico o examen psicológico que coarte su libertad. Esto no es de Podemos, es de Vox. Bebelejías», advierte como coletilla.

«¿No se dan cuenta que están calcando lo de los comunistas?» se pregunta retóricamente el presentador de Es la mañana de Federico.

El vídeo resultante ha sido un material muy compartido en las últimas horas en las redes sociales. Según el opinador Vox en la Comunidad de Madrid pide cosas típicas de los comunistas. Lo dice en referencia a algunos pronunciamientos de la formación de Abascal en el terreno de Ayuso. Este es el fragmento.

Las malas lenguas han echado a andar a raíz de esta polémica. Ya hay quien dice que este ataque de Federico Jiménez Losantos a Vox es una maniobra orquestada por las altas esferas madrileñas, con el trasfondo de las concesiones y subvenciones públicas a la emisora de radio como motivación.

La actitud animosa de Jiménez Losantos ha obtenido algunas respuestas, varias de ellas al primer nivel de la formación ultra. Es el caso del eurodiputado de Vox Hermann Terstsch, que apunta en Twitter que el periodista desvaría.

Como es de costumbre Jiménez Losantos se mete en un jardín grande tratando de explicar sus ideas. Para aproximarse a las dimensiones del citado jardín basta con decir que, en el mismo fragmento y sin despeinarse, opina que no es de recibo que los partidos de derechas batallen duramente contra el aborto mientras toleran que las personas Testigos de Jehová «dejen morir» a sus hijos con tal de evitar hacerles una trasfusión de sangre por motivos de su credo.