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La costumbre turística de colgar pañuelos en la zona de la fuente de los tres caños de San Andrés de Teixido, en Cedeira (A Coruña), ha cambiado con la pandemia y se ha convertido en una invasión de mascarillas que ha provocado la indignación vecinal.

Diferentes usuarios de redes sociales han difundido este jueves imágenes de las mascarillas colgadas en las alambradas del enclave y han denunciado la falta de higiene que ello supone.

Uno de ellos ha sido el impulsor del proyecto ‘Eufundevivo’, Sergio Muiño, quien ha considerado que esta práctica «no es tradición», sino «contaminación».

Un vecino de San Andrés de Teixido se comunicó con él enfadado y desesperado porque ya no sabía qué hacer ante tal situación.

«Siempre se dejaron pañuelos en la zona de la fuente porque había la falsa creencia de que si un peregrino llegaba con alguna molestia, debía frotarse la zona dolorida con un paño y dejarlo allí para que el santo lo curase», relata Muiño.

Los pañuelos que se depositaban ya causaban el malestar de la población, pero esta basura sanitaria en el medio natural ha provocado una molestia todavía mayor.