El precio medio diario para este viernes 2 de julio de 99,8 euros/MWh será un 6,3 % superior a los 93,89 euros/MWh para este jueves. | choness - Getty Images/iStockpho

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El precio medio de la luz en el mercado mayorista para este viernes alcanza los 99,8 euros/megavatio hora (MWh), el segundo más caro de la historia, después de los 103,76 euros que registró el 11 de enero de 2002.

Además, el precio medio de la electricidad para este viernes desbanca como segundo precio más caro de la historia al que se marcó en el mercado mayorista para el 8 de enero de este año, en que en medio de una ola de frío y el comienzo de la borrasca Filomena llegó a los 94,99 euros/MWh.

Según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), para este viernes la luz tendrá su precio más alto a las 9 de la mañana, en que será de 110 euros/MWh, y el más bajo (82,57 euros/MWh) a las 5 de la tarde.

Con el de este viernes, son ya tres los días consecutivos en que el precio medio de la electricidad está por encima de los 90 euros y sigue aumentando.

En concreto, el precio medio diario para este viernes 2 de julio de 99,8 euros/MWh será un 6,3 % superior a los 93,89 euros/MWh para este jueves.

Esto sucede después de que el precio medio en el mercado mayorista en este mes de junio haya alcanzado su máximo histórico en un mes de junio, con 83,3 euros/MW, superando un 84 % la media de los últimos cinco años en ese mes.

El precio de la luz en el mercado mayorista, donde los productores de electricidad casan sus ofertas, tiene un peso de en torno al 24 % en la factura de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), algo más de diez millones.

Los alrededor de 17 millones que están en el mercado libre, que pagan por el kilovatio hora los precios que ponen las compañías con las que contratan el suministro, no se ven afectados por esas oscilaciones.

En junio, la factura de la luz ha marcado un nuevo máximo, con 62,94 euros, un 3,6 % más que en mayo, cuando el recibo ya fue el más caro del año, y ha sido un 37,7 % superior al de junio de 2020 -todavía con España bajo el primer estado de alarma por la pandemia- y un 21,8 % más alto que el del mismo mes de 2019.

EL GAS SIGUE ALTO

El encarecimiento de la luz este año viene derivado del alto precio del gas natural, que utilizan los ciclos combinados para generar electricidad, y del de los derechos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que tienen que pagar las tecnologías de generación que tienen emisiones, como los ciclos combinados, unos costes que se repercuten en las ofertas que hacen en el mercado.

El precio de los derechos de emisiones de CO2 continúa imparable y en el mes de junio ha alcanzado un nuevo récord, al situarse en una media de 52,78 euros/tonelada.

Las perspectivas de un descenso de los precios del gas, que en el TTF holandés, el de referencia en Europa, está por encima de los 32 euros/MWh para el tercer trimestre del año y que triplica el precio del verano de 2019, no se vislumbra hasta después del verano, con la recuperación del suministro noruego y la puesta en marcha del nuevo gasoducto Nordstream2, que unirá Alemania y Rusia.

En cualquier caso, los precios de la electricidad y el gas en Europa no se relajarán hasta a partir del cuarto trimestre de 2021, según los analistas del grupo de consultoría energética ASE.

Los ciclos combinados son los que suelen marcar el precio final en el mercado mayorista, que es marginalista y que retribuye a todas las tecnologías con el precio de la última central de generación que casa precio para cada hora del día siguiente, la más cara en cada tramo.

En el mes de junio, los ciclos combinados de gas han cerrado el 25 % de las horas, con un precio medio de 85,32 euros/MWh, si bien la hidráulica, tecnología que no emite CO2 y que no usa combustible, ha cerrado precio en el 66 % de las horas, pero a un precio muy próximo al de los ciclos, 84,8 euros/MWh.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo esta semana que le preocupa que haya días completos en que tecnologías sin emisiones, que no consumen combustible ni pagan derechos de CO2, aprovechando el «coste de oportunidad», estén acercando el precio de sus ofertas a las que hacen los ciclos combinados de gas, algo que permite el actual marco normativo europeo, pero que ella considera que no genera beneficios para nadie, «salvo para quién recauda».