La ministra de Industria y Comercio, Reyes Maroto, muestra la denuncia que ha interpuesto este lunes contra el remitente de la carta con la navaja ensangrentada que ha recibido este lunes. | Luca Piergiovanni

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La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto ha asegurado este lunes que ya ha denunciado al remitente de la carta con la navaja ensangrentada que ha recibido esta mañana y ha informado de que se ha abierto una investigación para comprobar que esa persona existe y es la que ha enviado la misiva.

Respecto a si puede haber coincidencia entre la autoría de esta carta y las que recibieron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias; y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, Maroto ha dicho en la Ser que su misiva «es un poco distinta» porque tiene remitente, por lo que podría tratarse de un hecho aislado a diferencia de las otras tres.

En declaraciones en el Congreso, Maroto ha dicho no poder decir el nombre del remitente porque está en curso una investigación para constatar que la persona que aparece como remitente existe y en ello está ya la Policía Científica y el resto de Policía Nacional y Guardia Civil, «tratando de buscar a esta personas que está amenazando mi vida».

La ministra ha pedido dejar que la investigación siga su curso y ha insistido en la importancia de denunciar las amenazas, a la vez que ha agradecido todas las muestras de apoyo y solidaridad que ha recibido.

La carta llegó al Ministerio el viernes por la tarde y ha sido entregada esta mañana a su secretaria, que la abrió y avisó al jefe de seguridad, ha dicho Maroto, que ha explicado que iba «camuflada» y llevaba un plástico que impedía ver lo que contenía.

Maroto se ha mostrado sorprendida por la carta y ha asegurado que no había sido previamente amenazada porque, según ha dicho, es una ministra «dialogante», que trabaja en la búsqueda el consenso, no suele crispar y nunca ha tenido sensación de inseguridad, sino que ha recibido el cariño y el apoyo de la gente.

Ha opinado que la amenaza va en serio, que «nadie se está inventado nada», y ha dicho no entender que se le ponga a ella en la diana cuando no ha estado en el foco de la polémica «como pueden haber estado otros compañeros», a la vez que ha advertido de que «cualquiera de nosotros puede estar amenazado, podemos estar comprando y que alguien quiera atentar contra nuestra vida».

«Es una carta que nos estremece a todos porque de nuevo el odio ha hecho que la gente se crea que desde la base del odio se puede cambiar todo y se equivoca; nos da más voz a todos los demócratas» y más fuerza a los amenazados para seguir trabajando, porque España necesita reforzar su democracia, ha recalcado.

La ministra ha subrayado el clima de crispación que se está viviendo no solo durante la campaña electoral de Madrid, sino desde hace ya meses en el Congreso, en los parlamentos autonómicos y en la calle, y ha considerado que con este tipo de amenazas «todos perdemos».

Sobre si ha recibido muestras de apoyo de todo el arco político, Maroto ha señalado que no tenido tiempo para ver todos los mensajes, pero ha agradecido los que le han llegado de parte de algunos ministros, que demuestran que «somos un equipo de personas que nos queremos».

Ha agradecido a todos los que le han trasladado su cariño «en este momento tan duro, porque recibir una navaja con la que quieren atentar con tu vida no sabéis lo duro que es», ha afirmado Maroto, que ha reconocido sentir «un poco de miedo», pero ha advertido de que va a seguir dando la cara.

A su juicio, si las amenazas significan que hay que parar a la ultraderecha, habrá que hacerlo en las urnas y ha coincidido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en que se han pasado de la raya.

La ministra cree que la forma de hacer un cordón sanitario a Vox es con los votos, impidiendo que entre en la Asamblea de Madrid y en el Gobierno de la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, a la que ha pedido que se pronuncie.