Una enfermera muestra dos viales de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por AstraZeneca. | RUNGROJ YONGRIT

TW
1

España sigue adelante con la vacuna de AstraZeneca, que considera segura y de la que se han administrado en las últimas 24 horas 44.863 dosis, después de que cinco comunidades hayan retenido los sueros que les quedaban de un lote de la farmacéutica, mientras se estudian una treintena de casos de trombos tras su administración en varios países de Europa. Este es un nuevo escollo para la farmacéutica y ayer se anunció un nuevo problema de suministro, que ya provocó una gran polémica con la Comisión Europea semanas atrás.

El Ministerio de Sanidad repartió a las comunidades el pasado 12 de febrero el lote ABV5300, que ha sido ya administrado en su mayoría, pero cuyas dosis restantes han paralizado ahora cautelarmente Catalunya, Andalucía, Castilla y León, Canarias y Asturias, la primera de ellas el Principado, que lo anunció anoche. Castilla y León notificó dos posibles reacciones adversas en personas que se han vacunado con una dosis de este lote, una de ellas con un diagnóstico de encefalitis inmunológica no infecciosa –que está estable– y otra con un ictus. No obstante, por el momento la relación causa efecto concreta no podrá establecerse hasta que terminen diversas pruebas que se han solicitado y tardarán al menos una semana.

En total, las autonomías han inoculado ya 814.278 dosis de esa vacuna a profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad, profesores o bomberos, de hasta 55 años, ya que España decidió seguir esperando a estudios concluyentes para administrar este suero a mayores.

Segura

La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) aseguró que no hay evidencia de que la administración de la vacuna de AstraZeneca haya causado los problemas trómbicos que han llevado a varios países europeos a suspender la administración de este fármaco y resalta que «sus beneficios continúan superando los riesgos», por lo que puede seguir administrándose.

Noticias relacionadas

Esta agencia, dependiente del Ministerio de Sanidad, recuerda en un comunicado que el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento, del que forma parte, considera que se puede seguir administrando, mientras investigan si los acontecimientos adversos tienen relación causal.

El Gobierno quiso ayer transmitir tranquilidad. La ministra portavoz, María Jesús Montero, afirmó que las vacunas contra la COVID-19 son seguras y precisó que en España no se ha registrado ningún afecto adverso ni ninguna reacción tras su administración. También la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que esa vacuna es «segura» y precisó que «no hay relación causal entre el evento trombótico» y el fármaco «en sí».

En medio de la incertidumbre por los posibles efectos adversos de su vacuna, AstraZeneca vuelve a tener problemas de producción en sus plantas en Europa y en la cadena de suministro global, razón por la cual el laboratorio anglosueco va a entregar a la UE 30 millones de dosis.

Residencias

La vacunación contra la COVID-19 sigue reduciendo los contagios en las residencias hasta registrar 60 en la primera semana de marzo, en la que 40 ancianos fallecieron a causa del virus, según los últimos datos del informe del Imserso.

Frente a las cifras de enero, antes de que se empezara a administrar la segunda dosis y cuando se diagnosticaron 4.916 contagios, un mes después ya eran sólo 202, descendiendo a 111 en la última semana del mes de febrero hasta los 60 actuales. En cuanto a las muertes, en cinco semanas se ha pasado de 778 a la semana a 40.