El presidente andaluz, Juanma Moreno, del PP, y el vicepresidente, Juan Marín (d), de Ciudadanos. | José Manuel Vidal

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El Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos ha reaccionado a la tormenta política que se ha desatado en España con las rupturas en Murcia y Madrid exhibiendo unidad entre los dos partidos y garantizando la estabilidad de un ejecutivo que pretenden mantener hasta que acabe la legislatura, a finales de 2022.

La imagen de esta «unidad» la han puesto esta misma tarde el presidente, Juanma Moreno (PP), y el vicepresidente, Juan Marín (Cs), escenificando en una comparecencia conjunta la «buena salud» que aseguran que tiene su gobierno y que desde las dos partes del Palacio de San Telmo se han esforzado en trasladar toda la jornada.

«En Andalucía la coalición de Gobierno de PP y Cs goza de una espléndida y robusta salud», ha dicho Moreno. «Sólo puedo reafirmar las palabras del presidente porque es realmente la realidad», ha secundado Marín en esta comparecencia conjunta.
La situación que se vive en Murcia y Madrid no tendrá parangón en Andalucía, donde ambas partes están cómodas gobernando juntas: «Es un oasis de estabilidad», han indicado desde el Gobierno andaluz.

El partido que sí ha movido ficha ha sido el socio parlamentario de PP y Cs, quien ha aprovechado la novedosa coyuntura política para pedir elecciones anticipadas en Andalucía, algo que desde el Ejecutivo se descarta porque prevén agotar legislatura hasta 2022.

Ambos partidos estarían en minoría parlamentaria sin Vox, pero la viabilidad de la legislatura está garantizada porque PP y Cs tienen aprobados los presupuestos de 2021 y podrían llegar hasta finales de 2022, fecha marcada para los comicios, prorrogando las cuentas.

«Vox se tiene que preocupar de Vox y yo de gestionar un Gobierno», ha dicho Marín, quien ha recordado que PP y Cs están en minoría desde que comenzó la legislatura y han negociado «cada decreto y cada ley» durante dos años.

Las aritmética parlamentaria tampoco permitiría al PSOE sacar adelante una hipotética moción de censura sin contar con Ciudadanos o, al menos, con una parte del grupo de la formación naranja contando también con el respaldo de los demás diputados de izquierdas.

La secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, ha asegurado que su partido no está en «cábalas electorales» y ha subrayado que la situación en Andalucía es diferente a la de Murcia por «el entreguismo» de Ciudadanos al PP.

Además, el vicepresidente Marín ha garantizado que todo el grupo parlamentario de Ciudadanos se mantiene cohesionado y así lo han puesto de manifiesto en una reunión mantenida esta tarde.

Tanto Moreno como Marín han hablado este miércoles con las direcciones nacionales de sus partidos, aunque ambos dirigentes han dado pocos detalles al respecto.

Moreno ha explicado que ha hablado con el presidente del PP, Pablo Casado, en una conversación «muy cercana, como es habitual», para comentar las situaciones de Madrid y Murcia, y ha enmarcado este contacto en la normalidad.

Por su parte Marín ha precisado que ha hablado durante esta jornada con el vicesecretario general primero de Ciudadanos, Carlos Cuadrado, que le ha trasladado los detalles de lo ocurrido durante la jornada, y ha insistido en que las circunstancias de Madrid o Murcia «no tienen nada que ver con este gobierno de coalición».

Mientras PP y Cs intentan aislarse de la tormenta política en su «oasis» en Andalucía, el portavoz socialista en el Parlamento, José Fiscal, ha lamentado que Vox seguirá con «la sartén por el mango» y recibirá de Moreno «todo lo que pida» para aguantar la legislatura.

Por el momento, desde Vox han avisado: «Lo ocurrido en Murcia es otro tsunami, un corrimiento de tierras que no sabemos hasta dónde puede llegar», ha dicho su portavoz, Alejandro Hernández.