Los congresistas de ERC, Gabriel Rufián (d), BNG, Néstor Rego (2i), la CUP, Mireia Vehí (3i), EH Bildu, Mertxe Aizpurua (2d) y Junts Per Catalunya, Genis Boadella (i) y Jaume Alonso-Cuevillas (4i) durante la rueda de prensa para mostrar su rechazo a la conmemoración prevista sobre el 23F. | Efe - Emilio Naranjo

TW
2

Los grupos independentistas ERC, Eh Bildu, Junts per Cat (JxCat), PdeCat, CUP y BNG han mostrado este martes en el Congreso de los Diputados su rechazo a la celebración del aniversario del 23F, que consideran no un golpe de Estado fallido sino una «operación de Estado» para apuntalar el «régimen del 78».

Los diputados de estos grupos Gabriel Rufián (ERC), Jaume Alonso-Cuevillas (JxCat), Mertxe Aizpurua (Eh Bildu), Mireia Vehí (Cup), Néstor Rego (BNG), y Genís Boadella (PdeCat) han leído desde la sala de prensa del Congreso un manifiesto denunciando el 23F y el «régimen del 78» que consideran un «candado» para el avance democrático.

Ninguno de estos grupos acude al acto organizado por el Congreso en el 40 aniversario de la intentona golpista, en el que intervendrá el rey Felipe VI, y han reclamado «luz y taquígrafos» sobre lo ocurrido «más allá de la verdad oficial» aquel día de 1981, con una proposición no de ley que desclasificar toda la documentación.

Según el manifiesto de estos partidos, el 23F fue «una operación de Estado» que reforzó «la mal llamada transición democrática» con el rey y el Ejército como «garantes» y con «pilares antidemocráticos de donde nacen la «represión, la desigualdad, la injusticia, la corrupción» o el «recorte de libertades» que a su juicio continúan hoy.

«Mientras el Estado español siga sustentado en los mismos estamentos políticos, judiciales, policiales y monárquicos que hace 40 años; mientras no se reconozca el derecho a la autodeterminación y continúe habiendo presos políticos, exiliados y represión, ni existirá normalidad democrática ni este Estado podrá ser considerado una democracia plena», señalan también estos grupos.

La democratización «real» solo es posible con «la ruptura» con la «herencia y privilegios» del régimen del 78, han señalado estos grupos en boca de Vehí, que ha destacado además que en las calles se ve el «descontento y el hartazgo» ante las «taras democráticas» del Estado.

Para Boadella, «existen fundados indicios de que el 23F fue planificado y orquestado no por militares» sino por «operación del Estado que permitiese salvar del régimen del 78».
Los portavoces de estos grupos han tomado además la palabra en sus lenguas. Rufián ha apuntado que están «convencidos de que igual que ahora se sabe el papel de M.Rajoy en una trama corrupta de aquí a poco se sabrá el papel real de la Casa Real el 23F».

«Del elefante blanco solo sabemos que era el nombre de usa casa de citas y aún no ha respondido el comandante jefe de aquel golpe de Estado por toda aquella operación», ha afirmado por su parte Alonso-Cuevillas, quien cree que la falta de transparencia «no es de extrañar en un Estado en el que prima la impunidad».

Para la CUP, el acto de este martes es «la fotografía del colapso de un régimen en el que no habrá paz mientras honren a reyes corruptos y se reprima a los jóvenes que luchan por un futuro democrático y con dignidad»