El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los vicepresidentes Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera, en el Congreso en una imagen de archivo. | Europa Press

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El Gobierno ha querido dejar claro este lunes que considera que la situación del expresidente catalán Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia española en Bruselas, «no es equiparable» con la de los republicanos que se exiliaron durante la dictadura franquista, según explican fuentes gubernamentales.

Así se ha posicionado el Ejecutivo después de que el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, afirmara este domingo, en una entrevista en La Sexta, que ambos casos son comparables; unas palabras que han generado fuertes críticas desde la oposición pero también malestar en las filas socialistas.

Al ser preguntado, en concreto, si consideraba a Puigdemont un exiliado, y si su situación se puede comparar con la de las víctimas del franquismo que dejaron España, Iglesias respondió: «Lo digo claramente, creo que sí. Y eso no quiere decir que yo comparta lo que hiciera».

Según las fuentes consultadas, el Gobierno tiene claro que ambos casos no son equiparables, corrigiendo de este modo la afirmación de Iglesias. También desde el Gobierno, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado este lunes en declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press, que «cada caso es singular» y que, además, Puigdemont «incumplió la ley», cuando todos los gobernantes tienen la obligación de respetar el Estado de derecho.

Incluso la coportavoz de Unidas Podemos, Isa Serra, ha salido este lunes a matizar las polémicas palabras de su secretario general, reconociendo en esta misma línea que no se puede realizar tal comparación. Eso sí, ha insistido en que Puigdemont es un exiliado, según la definición de la Real Academia de la Lengua (RAE).

Abiertamente críticos con Iglesias se han mostrado algunos 'barones' socialistas, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha tachado la comparación de «absolutamente inadecuada» e injusta. A su vez, el presidente valenciano, Ximo Puig, ha avisado de que «no hay equiparación posible» entre la situación del expresident de la Generalitat de Cataluña y los exiliados por el franquismo.

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También han mostrado su malestar con las palabras de Iglesias varios cargos públicos y dirigentes del PSOE. Así, la viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, ha acusado al líder de Podemos de banalizar el exilio y el sufrimiento de miles de personas.

Para diputado en el Congreso Odón Elorza, quien también es miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, se trata de una afirmación «desafortunada». «Discrepo absolutamente», ha remarcado en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la diputada catalana Sònia Guerra López ha criticado que «comparar la huída de Puigdemont con los y las republicanas que huían del terror, la represión, la barbarie y la muerte de la dictadura franquista también es banalizar el fascismo».

El mensaje de Guerra ha sido compartido por su compañera de escaño Merce Perea, portavoz en la Comisión del Pacto de Toledo, que añade en otro mensaje recogido por Europa Press: «No hay sentido de Estado. De la historia tampoco. Sentido común, nada».

«Golpe militar, guerra civil, represión, fusilados, cunetas, dictadura, familias enteras que huyen con lo puesto, cruzar A PIE los Pirineos, hambre, miseria, campos de concentración, Francia ocupada, nazis, una tumba de Machado en Colliure... memoria», ha comentado por su parte el portavoz socialista de Justicia en el Congreso, Francisco Aranda.

Más clara y tajante se ha mostrado la diputada Lídia Guinart, portavoz socialista en la Comisión de seguimiento del pacto contra la violencia machista, que emplaza al vicepresidente del Gobierno a rectificar: «Hay que respetar la memoria y no faltar a la verdad histórica. Ya estamos viendo a que conducen las falacias y banalidades populistas, son muy peligrosas --ha escrito, también en Twitter--. Creo que es necesaria una rectificación de Pablo Iglesias».