El jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic y del grupo Genómica translacional y terapias dirigidas en tumores sólidos del Idibaps, Aleix Prat. | Clínic de Barcelona / Europa Press

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Investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS de Barcelona han desarrollado un biomarcador, que integra variables clínicas de la paciente, información sobre el tumor y datos genómicos, para pronosticar mujeres con cáncer de mama HER2+ en estadio precoz.

La investigación, que publica la revista 'Lancet Oncology', ha contado con la colaboración de la Universidad de Padua y ha demostrado la capacidad de predicción pronóstica de esta nueva herramienta, denominada HER2DX, probándola con datos de 702 pacientes con cáncer de mama HER2+ de nuevo diagnóstico.

El trabajo ha sido coordinado por el jefe del Servicio de Oncología Médica del Clínic y profesor de la Universidad de Barcelona, Aleix Prat, y por Pierfranco Conte, catedrático de Cirugía, Oncología y Gastroenterología de la Universidad de Padua e investigador del Istituto Oncologico Veneto (IOV).

El cáncer de mama HER2+ representa el 20 % de los tumores de mama y, cuando la enfermedad está en una fase temprana, el tratamiento local, la quimioterapia y el tratamiento anti-HER2 con trastuzumab durante un año han demostrado grandes beneficios a largo plazo en cuanto a la supervivencia. Sin embargo, un 20-30 % de las pacientes acaba presentando enfermedad avanzada durante el seguimiento.

En los últimos años se han incorporado nuevas estrategias terapéuticas para escalar la terapia sistémica en la enfermedad HER2 en estadios tempranos, como los nuevos fármacos anti-HER2 pertuzumab, el T-DM1 y el neratinib.

«Hay pacientes que se curan con el tratamiento estándar basado con quimioterapia y trastuzumab, y no requieren más tratamiento, también las hay que necesitan tratamientos adicionales porque tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedad avanzada en los próximos años, pero desafortunadamente no tenemos herramientas para saber quién es quién en el momento del diagnóstico y estamos sobretratando e infratratado a muchas pacientes», ha destacado Prat.

Desde hace cinco años, el equipo de Prat investiga la heterogeneidad biológica de la enfermedad HER2+ y ha identificado varios grupos moleculares con diferentes sensibilidades a los tratamientos.

«La pregunta que nos hicimos ahora era cómo podíamos utilizar todo este conocimiento para tener un impacto en la práctica clínica. Gracias a integrar múltiples datos de 702 pacientes seguidas durante muchos años, podemos disponer ahora de una herramienta innovadora que predice la supervivencia para individualizar el tratamiento en cada paciente», ha resumido Prat.

El nuevo biomarcador combina 17 variables clínicas, patológicas y genómicas, con los que predice el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama HER2+ en estadios precoces.
En las pruebas efectuadas, los investigadores han comprobado que el biomarcador HER2DX tiene la capacidad de identificar una proporción importante de pacientes con enfermedad HER2+ temprana que no necesitarían terapias adicionales más allá del tratamiento estándar, y un grupo de pacientes que tiene un riesgo elevado de presentar una recidiva durante el seguimiento y necesitará más tratamientos de lo habitual.

Ahora, los investigadores trabajan para ver si HER2DX también puede ayudar a desescalar el tratamiento estándar actual y poder recortar la duración de trastuzumab (actualmente 1 año) o la cantidad de quimioterapia necesaria o, incluso, identificar pacientes que no necesitarán la quimioterapia.

«Las implicaciones que puede tener la implementación de HER2DX son enormes para las pacientes y también en otros niveles, como ayudar a mejorar la racionalización de los recursos. Además, estos tipos de biomarcadores, basados en múltiples variables, pueden tener aplicaciones en otros subgrupos de cáncer de mama, como la enfermedad triple-negativa, u otros tipos de cáncer», ha concluido Prat.