Se trata de un sistema de «burbujas sociales», según ha definido el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, que ha ofrecido este viernes una rueda de prensa en Oviedo.
Con la medida buscan limitar el número de contactos estrechos. «Es algo que ya se viene desarrollando en otros países», ha comentado el dirigente asturiano.
«Sabemos que ahora mismo el riesgo si tenemos tres contactos estrechos no es lo mismo que si tenemos veinte contactos estrechos», ha explicado. Se planteará limitar así el número a seis personas.
Aunque en la normativa se limita a diez personas, Cofiño ha explicado que ese número puede ser excesivo e incrementar el riesgo de contagio.
Cuando ha sido preguntado por si la limitación a seis personas sería obligatoria, Cofiño ha respondido que no, ya que no se plantea como una cuestión normativa, sino «pedagógica».
Según las autoridades sanitarias asturianas, en esta segunda ola en el Principado se está detectando que los contagios se producen en entornos familiares, de personas cercanas y amigos.
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