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Euskadi ha declarado este lunes la emergencia sanitaria tras sumar en la última semana 3.256 nuevos positivos por covid-19, casi 1.000 contagiados más que en la anterior, lo que permitirá al Gobierno Vasco adoptar las medias destinadas a contener y reducir esta segunda ola de la pandemia.

El Boletín Oficial del País Vasco ha publicado hoy la triple normativa que activa la emergencia sanitaria y permite que el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, asuma «el mando único» en la crisis sanitaria, y mañana se conocerán las restricciones que se van a imponer tras la reunión del comité asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI).

Fuentes del Ejecutivo autonómico han explicado que de ese primer encuentro saldrá una orden que incluirá las once medidas aprobadas por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas el pasado viernes y las que está preparando el Gobierno Vasco.

La activación ahora de la emergencia sanitaria se produce después del importante repunte de nuevos casos de coronavirus constatado en la última semana en Euskadi. Entre el 10 y el 16 de agosto se han contabilizado un total de 3.256 nuevos positivos por coronavirus en test PCR, 999 más que en los 7 días anteriores, lo que supone un aumento del 44,3%.

Además hubo tres días seguidos con nuevos casos por encima de los 500 y el sábado, día 15, se registraron 610 contagiados, el tercer dato más alto desde el inicio de la pandemia en el País Vasco solo superado los días 25 y 26 de marzo, en pleno confinamiento, cuando se dieron 723 nuevos positivos y 632, respectivamente.

El Ejecutivo autonómico considera en las órdenes publicadas este lunes que es necesario adoptar «medidas extraordinarias y urgentes» que ayuden a la contención del coronavirus. El sábado la consejera de Salud alertó incluso de un «posible tsunami», aunque aseguró que la evolución de esta segunda ola está siendo más lenta que en marzo y con casos menos graves.

Hasta que mañana se conozcan las medidas concretas que se van a aplicar en Euskadi, el Gobierno Vasco ya ha adelantado que estarán orientadas a la restricción de aforos, de agrupaciones de personas (que no podrán superar las 10), de horarios de hostelería y del transporte público nocturno.

Lo que se ha descartado es el confinamiento generalizado como el de la pasada primavera aunque durante la emergencia sanitaria se podrán establecer aislamientos puntuales en zonas o barrios si la situación lo requiere.

Además hay que tener en cuenta las once medidas que fueron acordadas el pasado viernes por el Ministerio de Sanidad con el consenso de todas las comunidades autónomas -que también se van a fijar en Euskadi- y que suponen, entre otras, el cierre de las discotecas, que los bares y restaurantes bajen la persiana a la 1 de la madrugada, con imposibilidad de aceptar nuevos clientes a partir de las doce de la noche, y la prohibición de fumar en la vía pública o espacios al aire libre cuando no se pueda respetar el espacio de dos metros.

Todas las medidas que se adopten en el LABI deberán ser publicadas después en el BOPV para su entrada en vigor, algo que podría hacerse este miércoles.