Varios turistas salen de la terminal de llegadas en el aeropuerto de Palma. | Efe

TW
10

La pérdida de visitantes por la crisis del coronavirus acarreará una drástica reducción en los ingresos foráneos en España, que podrían reducirse a menos de la mitad, según ha advertido Funcas en el último Cuaderno de Información Económica publicado esta semana.

Las estimaciones del estudio apuntan a que de los 71.237 millones que en 2019 reflejaron las cuentas de la balanza de pagos por ingresos provenientes del turismo extranjero, se situaría este año en el entorno de los 33.600 millones.

«El impacto en el saldo final será por lo tanto de una magnitud nunca vista y afectará de lleno al PIB turístico», ha advertido Funcas en la publicación.

Según el informe, el impacto en el saldo final afectará «de lleno al PIB turístico». Como consecuencia, en el retroceso que experimentará el PIB español en 2020, entre 2 y 2,5 puntos estarían asociados al turismo.

Noticias relacionadas

El turismo nacional no compensará la caída

Sin que el turismo nacional pueda compensar el desplome del internacional y ante los probables cambios estructurales que se producirán en el sector, el desafío, según Funcas, «es encajar el choque, conseguir retomar la actividad con una senda ascendente sostenida, preservar la posición competitiva frente a otros destinos y hacer un esfuerzo de adaptación, renovación y aumento de la calidad de la oferta».

Y es que aunque en una primera aproximación, se podría pensar que esta situación fuese mitigada por el cambio de destino del turismo de los residentes en España, desde Funcas apuntan que no se puede aspirar a que este compense la pérdida de visitantes foráneos, pero sí a que haya un cierto desvío del gasto en el tercer trimestre que suavice el impacto, tanto en el PIB turístico, como en la balanza de pagos.

En general, se estima que la caída del turismo también tendrá un efecto enorme sobre el empleo y el valor añadido de la hostelería, el transporte, el comercio y las actividades de ocio y recreación.

En concreto, el estudio ha advertido de que si existen daños estructurales a causa de la pandemia, estos afectarán de lleno a las interacciones sociales y por tanto a los sectores relacionados con la hostelería y la restauración, por lo que la recuperación total del sector turístico (entendiendo como tal, alcanzar los niveles de 2019), encontrará dificultades mientras persista la sombra de un rebrote.