Los cruceros ya cuenta con una guía sanitaria sobre cómo tendrán que actuar cuando se retome la actividad. | Efe

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Los cruceros comienzan a prepararse para retomar su actividad y lo hacen tiendo claras toda una serie de protocolos y medidas que tendrán que cumplir, en base a un guía elaborada y recientemente publicada para hacer frente a la actual pandemia. La guía COVID-19 elaborada por Healthy Gateways, la Alianza Europea de Salud Pública cofinanciada por el programa de salud de la Unión Europea, para operadores de cruceros y puertos, detalla, entre muchas otras cuestiones, cómo se tendrá que separar a las personas en grupos, que al tiempo deberán estar determinados por edad para realizar actividades.

Según Healthy Gateways, el objetivo es reducir los riesgos para pasajeros y tripulación y abarcar todo el proceso desde las reservas hasta el regreso de los tripulantes y pasajeros a sus lugares de origen. La guía proporciona también una lista de medidas para reducir el riesgo de COVID-19 en el barco, durante el viaje en crucero, embarque y desembarque, y las medidas de respuesta ante posibles casos de COVID-19 entre los viajeros. Además, las líneas de cruceros deberán tener en cuenta las políticas nacionales de aceptación de turistas, normativas en las fronteras y en los puertos.

Este documento recomienda que el inicio de las operaciones sea gradual, empezando por itinerarios más cortes y la limitación de escalas, además de tener claros con los destinos qué hacer en caso de que se detecte un caso positivo. De acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional de 2005, los puertos deben tener la capacidad de proporcionar una respuesta de emergencia de salud pública adecuada mediante el establecimiento de un plan de contingencia de emergencia, garantizándose la interoperabilidad entre su plan con el plan de contingencia del crucero.

Aquí algunos detalles de la guía:

- La posibilidad de realizar test de COVID-19 a bordo o en tierra, la formación de la tripulación y el compromiso de informar inmediatamente cualquier posible caso al próximo puerto de escala son otros requisitos previos para reiniciar el servicio.

- Los barcos deberán poder aislar individualmente al 5% de los pasajeros y al 5% de la tripulación a bordo cuando no sea posible desembarcar, a aquellos que necesiten ser puestos en cuarentena o aislados dentro de las 24 horas posteriores a la detección del primer caso posible de COVID-19.

- No se exigen certificados médicos a las personas mayores o las personas con problemas de salud.

- Organizar las actividades o servicios según el grupo de edad, de este modo, las personas mayores se mantendrán alejadas de los demás grupos. Los miembros de la tripulación que formen parte de los grupos de alto riesgo podrían trabajar en puestos donde hay poca o ninguna interacción con otras personas.

- Se recomienda el uso de mascarillas en cualquier área donde se produzca la interacción con otros y no se pueda garantizar el distanciamiento físico (1,5 metros). La tripulación deberá usar mascarillas al interactuar con los pasajeros, incluso al manipular alimentos y tareas de limpieza.

- La ventilación de todos los espacios del barco debe funcionar continuamente y proporcionar la mayor cantidad de aire exterior posible. Si no es posible detener completamente la recirculación de aire, el barco deberá realizar la filtración de aire utilizando filtros HEPA o irradiación germicida ultravioleta.

- Se recomienda eliminar cualquier artículo que no se pueda limpiar y desinfectar.

- Se recomienda evitar todas las operaciones de autoservicio de alimentos.

- Se deben alentar las reservas, pedidos y compras online, así como el uso de tarjetas sin contacto para los pagos. Los formularios que deben completarse pueden estar disponibles online.

- Las áreas como la recepción deben reconfigurarse para permitir el distanciamiento social, asi como las áreas infantiles, lugares de entretenimiento y casinos. Se debe mantener un registro de cualquier persona que use el gimnasio y las máquinas deben situarse al menos a dos metros de distancia y desinfectarlas después de cada uso.

- Se desaconseja el funcionamiento de las piscinas cubiertas, el número de bañistas debe ser limitado y las bañeras de hidromasaje pequeñas deben ser utilizadas por solo aquellos que comparten camarote.

- Los turoperadores y personal en las terminales deberán garantizar el distanciamiento dentro de las instalaciones y considerar limitar la cantidad de taxis y autocares para evitar las aglomeraciones.

- Los proveedores de excursiones deben ofrecer precauciones similares a las del barco. Al volver a embarcar, se recomiendan los controles de temperatura.

- Antes de reanudar las operaciones, las líneas deberán realizar tests a la tripulación que se encuentra a bordo, así como a la tripulación entrante. Además, deberían realizarles pruebas periódicas a intervalos regulares, así como controles diarios de temperatura.