El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude este miércoles al Congreso para que la Cámara apruebe su solicitud de una cuarta prórroga del estado de alarma. | J.J. Guillén

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para pedir una nueva prórroga al estado de alarma hasta el 24 de mayo. Se trataría de la cuarta prórroga.

La sesión se ha iniciado con un minuto de silencio por los fallecidos por coronavirus.

Sánchez ha iniciado su intervención alabando la labor de los sanitarios y los ciudadanos. «España ha comenzado la desescalada y hemos llegado hasta aquí por el sacrificio de miles de millones de españoles. Suya es la victoria, parcial, pero su victoria», ha asegurado. «El 99% de la población española ha tenido un comportamiento modélico. España ha sido el país del mundo en el que más se han respetado las medidas de movilidad», ha continuado.

El presidente del Gobierno ha adelantado que «en el momento en el que los edificios públicos vuelvan a estar abiertos en la mayor parte del país, en la fase 1, el Gobierno declarará el luto oficial y se organizará un homenaje de Estado con la nueva normalidad».

«Cuando la integridad del país haya alcanzado la nueva normalidad se celebrará un homenaje público a las víctimas» en el que el Gobierno, según ha explicado Sánchez, trabaja desde hace semanas. El Ejecutivo ha transmitido ya esta decisión al Rey Felipe VI. La previsión para alcanzar esta nueva normalidad es para finales de junio si no se producen rebrotes de la pandemia, según los planes del Gobierno.

Seguidamente, haciendo mención a su solicitud de la prórroga del estado de alarma. «No hay aciertos absolutos, pero sí errores. Levantar el estado de alarma ahora, sería un gran error absoluto», ha dicho.

«El estado de alarma es un escudo frente a la propagación de la epidemia», ha asegurado.

«Debemos extremar la vigilancia. El virus sigue al acecho. Necesitamos limitar aún más la propagación del virus, por ello necesitamos limitar el derecho de reunión y el de la libre circulación para proteger el derecho a la salud y a la vida. Solo el estado de alarma nos permite limitarlos», ha proseguido Sánchez.

«No es el momento de reproches si no de tomar una decisión transcendental: si impera la unidad o si impera el sálvese quien pueda. Es una decisión política y moral», ha exhortado.

«Se lo debemos a los fallecidos, que han pagado el precio más alto de todos. Se lo debemos a los enfermos y sanitarios que llevan dos meses luchando; a los policías, agricultores, a los mayores, los más pequeños», ha sentenciado.

Medidas

Sánchez ha continuado su comparecencia señalando que están previstos 60 millones de mascarillas de fabricación en España en los próximos seis meses. «Esto nos va a permitir no ser dependientes de mercados tensionados», ha asegurado.

En cuanto prestación de 16.000 millones de euros a las comunidades autónomas, Sánchez ha explicado que no tendrán que devolver ese dinero. «Sería contraproducente cargar las arcas de las comunidades».

Ha añadido que «el esfuerzo que necesitamos en los próximos años para superar este golpe no se puede resolver con regalos fiscales».

En cuanto a la enfermedad, Sánchez Sánchez ha avanzado los datos de este miércoles: «el virus avanza en un 0,3%, frente al 0,4% de este pasado martes. Cuando se decretó el estado de alarma, el virus aumentaba su propagación cada día en un 35%».

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«Nuestra situación ha cambiado radicalmente respecto a las terribles semanas que hemos pasado», ha sentenciado.

Desescalada

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido que en este periodo de desescalada seguirá habiendo restricciones a los ciudadanos, pero ha subrayado que dichas restricciones serán cada vez menos severas.

«Debemos ser cautos», ha dicho Sánchez en el debate de la prórroga del estado de alarma en el Congreso, en el que ha considerado que la situación de la pandemia «está siendo controlada».

Ha añadido que se necesita «limitar unas semanas más» dos derechos «fundamentales», como son el de la libre circulación y el de reunión para garantizar otros dos, el de la salud pública y el de la vida.

Y la única herramienta para hacerlo, ha insistido, sigue siendo el estado de alarma.
Sánchez ha recordado que no se ha llegado hasta aquí porque nos haya llevado «la corriente» sino por el sacrificio de todos los españoles y porque el estado de alarma ha funcionado.

Además ha aseguradoque la desescalada será «cogobernada y asimétrica» y la dirigirán juntos el Gobierno de España y los ejecutivos de las distintas comunidades autónomas «aunque la validación última la tendrá el Ministerio de Sanidad».

Sánchez ha garantizado el «papel protagonista» de las comunidades en el proceso de desescalada y les ha ofrecido «capacidad interpretativa para desarrollar las órdenes que se dicten, dada la complejidad de la situación».

Sánchez ha explicado que se ha establecido un procedimiento de «cogobernanza» para «ordenar el trabajo y la toma de decisiones», en el que el Ministerio de Sanidad adoptará la decisión final, «que preferentemente será consensuada».

Economía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado que sería un «error imperdonable» quitar las ayudas económicas y levantar el estado de alarma, ya que muchas de las medidas están vinculadas con esta situación.

Ha dicho que en la gestión de la pandemia no ha habido aciertos absolutos, pero sí sería un error absoluto «totalmente imperdonable» levantar las ayudas que se están dando a autónomos, pymes, ciudadanos y familias.

«Seguramente señorías ha habido retrasos y fallos pero esta es una acción sin precedentes en la historia de la democracia», ha dicho Sánchez, tras relatar las medidas económicas que ha aprobado el Ejecutivo.

Ha afirmado que estas ayudas se realizan bajo el techo del estado de alarma y se hacen para mantener vivos los negocios.

Sánchez ha dicho que se necesitarán dos años para recuperar la economía, y ha insistido en el papel de Europa: «Necesitamos un pacto en la Unión Europea ambicioso y adaptado a las necesidades. No queremos fórmulas fáciles».

Ha asegurado que solo hay un camino, «el de Europa y el de la unión en España. Tenemos que apoyarnos en el país que tenemos y apoyar un pacto de reconstrucción social y económica. España está esperando nuestra respuesta política».