Varios residentes pasean cerca del Centro Botín en Santander, este martes. La disminución del número de fallecidos y contagios, en lo que parece una tendencia sostenida, hace que las medidas de la desescalada copen el protagonismo en medio de la polémica política sobre la prórroga del estado de alarma. | Efe

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El Gobierno ha insistido este martes en que se debe aprobar la prórroga del estado de alarma porque hay que seguir restringiendo la movilidad de los ciudadanos, que según ha subrayado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, supone el «principal vector de contagio».

Pero además de limitar la movilidad, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha advertido de que si no se prorroga la alarma «decaerían medidas» tomadas en estas semanas que han ayudado a «los más perjudicados», y ha citado entre otros los ERTE por causa de fuerza mayor, que han evitado despidos masivos.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, que ha acordado pedir al Congreso la nueva prórroga, Montero ha subrayado que el estado de alarma sigue siendo una herramienta «imprescindible» y necesaria.

«Nadie puede exigirnos que pongamos en riesgo lo que con tanto esfuerzo hemos conseguido estas semanas, lo podemos echar por tierra si nos precipitamos o no hacemos caso de los expertos», ha insistido Montero.

En la misma línea, Illa ha señalado que es «imprescindible» mantener la alarma porque se ha demostrado que ha funcionado y porque demás, en este momento, es el instrumento que permite seguir restringiendo la movilidad entre las provincias. Y como «vector principal de contagio es la movilidad», hay que seguir delimitándola, ha dicho el titular de Sanidad.

Illa ha explicado que la prórroga que se solicita está en los mismos término que las anteriores aunque también «se adapta» a la nueva etapa de desescalada y «refuerza todos los mecanismos de cogobernanza».

Además, ha añadido, «pone en valor la participación de las comunidades y ciudades autónomas con arreglo a los principios de colaboración y coordinación» que han sido, ha dicho, «la guía de actuación del Gobierno».

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Ha recordado así que en esta desescalada la coordinación se mantiene y se refuerza para la aplicación de las distintas fases según las provincias y los datos y consideraciones que aportan las comunidades, como se regula en la orden ministerial de cogobernanza publicada el pasado domingo.

El Gobierno y el PSOE continúan con los contactos para lograr los apoyos suficientes a la prórroga que mañana tiene que votar el Congreso, y se han intensificado los contactos con PNV y Cs para lograr estos apoyos.

En su primera respuesta a los periodistas, Montero sólo ha aludido a las conversaciones que el presidente, Pedro Sánchez, mantuvo con los líderes PP y Cs para pedirles que apoyen el mantenimiento de este instrumento que sigue viendo «absolutamente imprescindible» para luchar contra la pandemia.

Después ha asegurado que el Ejecutivo está «en permanente diálogo» con las fuerzas de la oposición, también las que hicieron posible la investidura, y durante todo este tiempo de crisis el presidente y los ministros, en especial Illa, han mantenido «reuniones constantes» con los representantes de los gobiernos autonómicos.

La comunicación ha sido siempre «fluida y continua» y seguirá siéndolo, ha dicho Montero, quien ha recordado que a lo largo de la pandemia el Ejecutivo ha contado con la «practica unanimidad» de los grupos para sacar adelante los decretos ley que se han ido aprobando, no sólo las prórrogas sino también buena parte de las medidas económicas.

Han sido iniciativas que han contado con un respaldo que va «más allá» de las fuerzas que apoyaron la investidura, ha recordado también la ministra, quien ha añadido que «es obvio» que al Ejecutivo le gustaría contar con el principal partido de la oposición para abordar esta transición y la reconstrucción del país dejando los intereses partidistas a un lado.

El Gobierno, ha añadido, seguirá tendiendo la mano al PP y al conjunto de la oposición y tratando de «consensuar al máximo» las iniciativas para sacar adelante el país.