La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene insiste en la importancia de aprovechar la pandemia de coronavirus para concienciar a los sanitarios y a la población en general de que una medida sencilla como lavarse las manos puede salvar millones de vidas.
«En este momento histórico que estamos viviendo, a causa de la pandemia de la COVID-19, el gesto de realizar higiene de manos ha alcanzado una importancia muy relevante en la sociedad, siendo la primera medida recomendada para cortar la cadena epidemiológica de transmisión», explica esta sociedad científica, en un comunicado, con motivo de la celebración del Día de la Higiene de Manos.
Esta situación -insiste- «es una oportunidad para que los profesionales sanitarios cambiemos nuestros hábitos respecto al cumplimiento de la higiene de manos en la atención que realizamos a cada uno de nuestros pacientes».
Pero también, recalca, «es un momento clave para que la población en general se dé cuenta de que con gestos sencillos como es lavarse las manos no solo pueden proteger su salud sino la de aquellas personas que los rodean».
«Está en manos de todos y es responsabilidad de cada uno de nosotros, como profesionales sanitarios y como ciudadanos, contribuir a disminuir la propagación de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria y garantizar la seguridad de los pacientes», aseguran los especialistas en Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
Cada año, el día 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanza una campaña para sensibilizar a los profesionales sanitarios sobre la importancia que tiene la higiene de manos en la prevención de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, que, según los expertos, constituye un reto para los profesionales de la salud en todo el mundo.
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Y el correcto uso de mascarillas de cierto grado de calidad, quirúrgicas o FFP2, sin válvula, tienen que utilizarse. Sirven en los dos conceptos tanto para evitar la contaminación del que no tiene el virus, como la aspiración al inspirar las denominadas gotas de Flüger, microgotas contaminadas que expira el que tiene el virus (al respirar, hablar, toser o estornudar). No utilizarlas es una necedad. Por otra parte los guantes se contaminan mas que las manos con las microgotas que se depositan en las superficies, procedentes de las expulsiones . Limpiar con agua y jabón, guantes y manos, y las superficies (mesas, estantes, frutas, cartonajes, etc.) o con solución de alcohol gelificado o no al 70 % y los suelos con lejia, (4 litros de agua por 125 ml, tres cucharadas soperas, de una lejía comercial) es lo correcto. Lo mismo digo desde principios de febrero. Poco a poco me hacen caso. También recomendé hiperclorar el agua sanitaria a 1,5 ppm de cloro. Respetar las normas de Sanidad.