El virus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia de la COVID-19, también es activo en las secreciones oculares de los pacientes positivos. | Pixabay

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El virus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia de la COVID-19, también es activo en las secreciones oculares de los pacientes positivos y, por tanto, puede ser otra fuente de contagio, según la investigación realizada por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas «Lazzaro Spallanzani» de Roma.

El estudio publicado por la revista Annals of Internal Medicine describe que, tras una muestra ocular tomada tres días después del ingreso de un paciente positivo, hospitalizado en el hospital de Spallanzani a fines de enero y que tenía conjuntivitis bilateral, los investigadores de Spallanzani lograron aislar el virus.

Esto demuestra que además de en el sistema respiratorio, también es capaz de replicarse en las conjuntivas, añade el estudio.

Se trata de un descubrimiento, explican en una nota desde el hospital Spallanzani, que también tiene implicaciones importantes para la salud pública, tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó información de la investigación cuando aún estaba en la fase preliminar.

«Esta investigación muestra que los ojos no son solo una de las puertas de entrada para que el virus ingrese al cuerpo, sino también una fuente potencial de contagio», comentó Concetta Castilletti, directora de la Unidad Operativa de Virus Emergentes del Laboratorio de Virología Spallanzani.

Por ello destacan «la necesidad del uso apropiado de dispositivos de protección en situaciones tales como exámenes oftálmicos que se consideraban relativamente seguros en comparación con los riesgos de contagio que representa este virus».

La investigación de Spallanzani también destacó que las muestras oculares pueden ser positivas cuando las nasales ya no muestran rastros del virus: de hecho, el paciente objeto de la investigación, tres semanas después del ingreso, ahora era negativo para el test nasal, pero aún débilmente positivo en el ocular, y también 27 días después de la hospitalización.

Explican que ahora «se necesitarán más estudios para verificar cuánto tiempo el virus continúa activo y potencialmente infeccioso en las lágrimas».
El presidente de la Asociación Italiana de Oftalmólogos (AIMO), Luca Menabuoni, llamó la atención ante «la necesidad de un uso adecuado de los dispositivos de protección durante los exámenes de la vista».

Ahora más que nunca, según los oftalmólogos italianos, es necesario «preparar dispositivos adecuados para médicos y enfermeras, máscaras de filtro respiratorio para uso sanitario tipo FFP2, gafas, máscaras y viseras protectoras, guantes y batas desechables».