Un aula desierta en el colegio público. | Paco Campos

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Trasladar las evaluaciones extraordinarias o recuperaciones a septiembre, no prolongar las clases ni los exámenes en julio y si se pudieran retomar las clases presenciales antes de junio reducir los currículos, son algunas de las recomendaciones del Consejo Escolar del Estado (CEE) ante la situación creada tras la suspensión de las clases por el coronavirus.

El Consejo Escolar, que volverá a reunirse el próximo 5 de mayo para evaluar la situación de la EBAU, ha aprobado este documento en la reunión de la Comisión Permanente del CEE que contempla distintos escenarios, en función del momento en el que se puedan reanudar las clases presenciales.

Con carácter general, sugiere que las pruebas extraordinarias para todos los cursos, en caso de que se consideren imprescindibles en las distintas etapas educativas, se realicen en septiembre, con el fin de aprovechar al máximo el tiempo de actividad lectiva en el mes de junio, sea esta a distancia o presencial.

Entiende que no se deben prolongar clases o evaluaciones en el mes de julio, en consideración al esfuerzo que se está realizando para seguir el curso con la formación no presencial y que la carga psicológica exige un tiempo normal de descanso.

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Apunta, también, en este sentido los inconvenientes que podría suponer esta medida para la programación de las vacaciones y la conciliación familiar.

En el caso de que se pudieran reanudar las clases presenciales en algún momento antes del final de curso, adaptar las actividades lectivas a las nuevas circunstancias, a partir de una reducción y condensación de los currículos en relación a aprendizajes fundamentales y competencias básicas.
En ese escenario, propone que las evaluaciones estén basadas en el grado de adquisición por parte del alumnado de los objetivos educativos y los contenidos trabajados, tanto en casa como en las clases reanudadas.

La evaluación del tercer trimestre en cada una de las materias, si resulta positiva, se entenderá, siempre que sea posible, como recuperación de las anteriores para aquellos alumnos que tuvieran una o las dos insuficientes, aunque la evaluación final tendrá en consideración las evaluaciones de los tres trimestres.

Si las clases quedan finalmente suspendidas hasta el próximo curso, propone que las administraciones educativas dispongan las medidas necesarias para que todo el alumnado pueda ser evaluado del tercer trimestre desde su lugar de residencia, de modo telemático o de cualquier otro modo, siempre que fuera imposible o netamente desaconsejado por las autoridades sanitarias realizar una evaluación en las aulas y que no suponga en ningún caso, una discriminación derivada de diferencias socioeconómicas de acceso al conocimiento.

Las perspectivas de final de curso ante la situación creada por la pandemia de coronavirus serán estudiadas este miércoles en la reunión telemática de la Comisión General de Educación, entre el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y viceconsejeros de todas las CCAA.