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El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha establecido una veda temporal de dos años para la pesca de coral rojo ante su sobreexplotación, la disminución de las capturas y dado el carácter clave y especialmente vulnerable de dicho ecosistema marino.

La veda se establece del próximo 10 de abril al 10 de abril de 2022, con el objetivo de proteger esta especie y realizar un estudio de su situación, lo que implica no conceder licencias en el próximo bienio, detalla el Ministerio en un comunicado.

Durante este periodo se realizará una evaluación científica de la situación del recurso en las zonas sometidas a explotación pesquera en aguas exteriores, para garantizar una actividad sostenible a largo plazo de la especie.

La decisión se ha tomado por precaución y basándose en el enfoque ecosistémico que establece la Política Pesquera Común, y ante la necesidad de contar con el adecuado asesoramiento científico para adoptar las medidas de gestión que garanticen una sostenibilidad a largo plazo de la actividad, según la orden ministerial publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El ministerio considera necesario conocer el estado de las poblaciones de coral rojo en las zonas explotadas, antes de conceder nuevas autorizaciones.

A partir de los resultados y valoración de este estudio, se decidirá a partir de 2022 acerca de la conveniencia de realizar la convocatoria del procedimiento de emisión de licencias para el siguiente bienio o bien de prorrogar la veda temporal.

El coral rojo es un recurso pesquero clave en el ecosistema marino, con unas características que le hacen especialmente vulnerable, como son su crecimiento extremadamente lento y la limitada capacidad de dispersión de sus colonias.
Explotado desde tiempos remotos en toda el área mediterránea, se ha constatado un fuerte descenso de sus capturas en las últimas décadas, con las poblaciones de profundidades más someras gravemente esquilmadas.

Además de la pesca, otros factores que amenazan la especie son el furtivismo, el calentamiento de las aguas y la acidificación de los océanos. Está catalogado como «en peligro de extinción» ("Endangered") en la Lista Roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).

Desde 2011, se han tomado decisiones de gestión para la protección de este recurso por parte de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), organismo internacional de ordenación pesquera en esta cuenca.

En las últimas campañas se ha constatado una gran disminución de las capturas, así como una infrautilización de las licencias otorgadas, consecuencia en parte de las medidas ya establecidas en noviembre de 2018, cuando se modificaron las vedas y límites de captura fijadas en el Real Decreto de 2013 que reguló la pesca de coral rojo.

El Comité Asesor Científico de la CGPM, en su última reunión celebrada en junio de 2019, puso de manifiesto que hay claros indicios de una sobreexplotación del recurso con algunos signos de deterioro.