El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, interviene durante la sesión de control al gobierno, este martes en el Senado. | Emilio Naranjo

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El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha protagonizado este jueves un duro enfrentamiento con el PP en el Senado a cuenta de las llamadas «cloacas», que ha acabado con el líder morado llamando «delincuentes» a los populares por haber «manchando el uniforme» de los policías «para proteger a corruptos» desde el Ministerio del Interior.

Así lo ha asegurado, después de que el senador del PP Asier Antona le preguntara en la sesión de control al Gobierno sobre «cuáles son los objetivos más seguros e inteligentes de la Agenda 2030», antes de criticar su integración en la comisión del Ejecutivo que controla el CNI, y poner de manifiesto su «metamorfosis» en estos años.

Según el parlamentario popular, Iglesias ha sufrido una «metamorfosis absolutamente envidiable» como la del protagonista del libro de Franz Fafka, que le ha llevado a pasar de «republicano a ministro de jornada», acompañando a la Reina en una entrega de premios, «de Vallecas a un chalet en Galapagar», o de limitar sus sueldos a «acabar» con eso, en relación a los cambios que ha propuesto para los estatutos de su partido.

«Ha pasado usted de ser espiado, a ser espía», ha denunciado Antona, antes de acusar a Iglesias de haberse convertido incluso en parte de esas «cloacas» que tanto denuncia, después de haber afirmado este fin de semana, en un acto de partido, que los implicados en esa trama, tanto en el plano político, como policial y mediático, deberían acabar «en la cárcel». «¿Le parece democrático que esté ahí?», ha preguntado.

Iglesias ha comenzado su réplica celebrando, en tono irónico, que el senador del PP «lea a Kafka». «Celebro que usted lea en general. Le voy a leer algo», ha señalado, antes de comenzar a reproducir literalmente las conclusiones de la comisión de investigación que se desarrolló en el Congreso sobre la supuesta utilización partidista del Ministerio del Interior en tiempos de Jorge Fernández Díaz.

Entre otras cosas, ha citado que, según esa comisión, se creó «una estructura policial», con conocimiento del ministro, «destinada a obstaculizar escándalos de corrupción que afectaban al PP», haciendo un «uso partidista» de los recursos de Interior.

«Señoría, en la sede de la soberanía popular quedó acreditado que ustedes mancharon el uniforme de nuestros policías para proteger a corruptos, y para crear unas cloacas que fabricaban noticias falsas para atacar a adversarios políticos. ¿Y sabe como hay que llamar a los que hacen eso con nuestras fuerzas de seguridad? Delincuentes», ha zanjado, causando un gran revuelo en la bancada popular.