El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos. | Cabalar

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El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha negado este viernes que se haya reunido con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, mientras la oposición le pide explicaciones e incluso su dimisión, por una polémica que ha traspasado fronteras.
«No hubo reunión» con Rodríguez y la vicepresidenta «no pisó territorio español», ha declarado Ábalos esta tarde antes de participar en un acto en A Coruña.

El ministro ha precisado que recordó a la vicepresidenta de Nicolás Maduro, a bordo de un avión, que no podía pisar territorio español y que simplemente la saludó porque se lo pidió el ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, al que fue a recoger al aeropuerto.

Mientras, las principales fuerzas de la oposición le han pedido explicaciones, y en el caso del PP y Vox su dimisión, por ese «saludo» a Rodríguez en Barajas, quien tiene prohibida su entrada en la UE.

«Yo creo que fue una circunstancia muy fortuita, muy casual y dentro de mis circunstancias lo resolví como mejor pude, no generando ningún problema», ha indicado Ábalos, quien ha condenado que se hayan usado términos como «clandestinidad» y «oscuridad», ya que «la realidad fue mucho más simple», ha abundado.

Respecto a la petición de dimisión por parte de algunos grupos de la oposición, ha lamentado que no se preocupen por «problemas de la ciudadanía» y que ataquen al Gobierno «en lugar de hablar del salario mínimo, de los problemas de los funcionarios» o de «problemas climáticos».

«Estuvo en zona de frontera», ha reiterado Ábalos, que ha recordado que la vicepresidenta venezolana, que tiene prohibido pisar suelo europeo, estaba de paso y se dirigía a Turquía.
El líder del PP y de la oposición, Pablo Casado, ha dicho que si el ministro «ha mentido» con respecto a este tema, «no puede seguir en el ministerio» y debe dejar su cargo.

Lo ha dicho en una visita a la feria Fitur, donde ha exigido explicaciones tanto al titular de Transportes como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el episodio del encuentro entre Ábalos y la vicepresidenta «de la dictadura de Maduro», ha enfatizado.

Casado ha recordado que Delcy Rodríguez «tiene prohibido no solo pisar Europa, sino incluso transitar por el espacio Schengen», al estar «acusada» de delitos de lesa humanidad por la Unión Europea.

También el líder de Vox, Santiago Abascal, ha pedido la dimisión de Ábalos mediante un tuit en el que critica que «un ministro de España» se haya reunido «a escondidas, como un vulgar delincuente, con la enviada del tirano Maduro».

«No pueden degradar más las instituciones democráticas», prosigue el presidente de Vox, quien concluye su mensaje con un contundente «Ábalos debe dimitir».
Además, su grupo parlamentario en el Congreso va a pedir la comparecencia del comisario de Policía que supuestamente acompañó al ministro en el aeropuerto.

Por su parte, Ciudadanos ha pedido la comparecencia parlamentaria del ministro por este asunto y ha exigido al Gobierno que aclare por qué Ábalos no denunció que Delcy Rodríguez estaba en España y por qué se le permitió entrar en el país, pese a que «pesan sobre ella sanciones que le prohíben hacerlo».

Desde el Gobierno, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha dicho desde Rabat que Ábalos «ya ha dado las explicaciones» pertinentes y ha precisado que «no tuvo una reunión ni un debate con la vicepresidenta, quien en todo caso no entró en la Unión Europea porque no puede, por estar sometida a sanciones».

Concretamente, la mandataria venezolana está incluida en la lista de 25 personalidades sujetas a una prohibición de viaje en todo el territorio europeo.

La Comisión Europea (CE) dijo este viernes que corresponde a cada Estado de la UE vigilar que se cumpla el régimen de sanciones y restricciones impuesto a países terceros.

Este asunto ha traspasado fronteras ya que, desde Washington, el Gobierno de EE. UU. ha calificado de «sorprendente» el encuentro del ministro español con Rodríguez y ha precisado que tiene «muchas preguntas» que está tratando de aclarar con el Ejecutivo español.

«Es sorprendente que esto venga del Gobierno español», ha dicho a la prensa la encargada de Cuba y Venezuela del Departamento de Estado estadounidense, Carrie Filipetti.

Esta polémica ha coincidido con la visita mañana a Madrid del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, que recibirá la Llave de Oro de la ciudad de Madrid de manos del alcalde, José Luis Martínez Almeida, y la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid, y que será recibido por la ministra de Exteriores pero no por Pedro Sánchez, algo que también ha provocado las críticas de la oposición.